Flower y Wind habían estado juntas desde siempre, solo se llevaban unos meses de diferencia, así que más como princesa y criada, se veían como amigas.
La pelinegra descubrió la hermosa voz de Wind a muy corta edad, ¿cuatro o cinco años? No lo recuerda, pero la escuchaba tararear en los rincones de su habitación, mientras organizaba o la intentaba despertar en la mañana, apenas abría sus ojos la castaña dejaba de cantar.
Flower decidió fingir que dormía desde hace mucho, con el único propósito de escuchar cantar a su amiga, paso el tiempo y al igual que Wind, ella también desarrollo esa habilidad, sus voces eran diferente pero igual de hermosas, puras, encantadoras e innatas.
- Creo que me enamoré de ti, se mi amiga para siempre - Siete años de edad, fueron las palabras de la hija de Lotus a la hija de Mipung, era muy inocentes, lo único que sabía aquella niña pelinegra es que estaba encantada con todo el ser que representaba Wind.
Les encantaba ir al bosque, era la costumbre, después de desayunar las dos se escapaban para caminar a través de los árboles, había un pequeño lugar entre ellos, era algo extraño, los árboles estaban inclinados y había un espacio que dejaba entrar la luz del sol sin problema, en la mitad un lugar cubierto por piedra y rodeado por hierba.
Las dos niñas se sentaban allí para practicar su canto sin parar, era una obsesión, Wind le encantaba la voz de Flower y a la pelinegra le encantaba la voz de Wind.
Nueve años de edad, era su tradición, pero ese día había amanecido nublado, anunciaba una terrible tormenta de la cual ellas no se habían percatado, solo hasta que llegaron al lugar y sintieron las gotas de agua caer en sus cabezas, poco les importo mojarse, continuaron con su plan, se sentaron en el lugar y comenzaron a cantar juntas, cada día perfeccionan su técnica.
Se escuchó un gran trueno, las niñas levantaron su cabeza para mirar al cielo, el rayo se vio perfectamente ante sus ojos gracias a que los árboles no cubrían esa parte del bosque.
Wind se estremeció, sus manos formaron puños, temblaba levemente, Flower bajo su mirada para ver a su compañera, dedujo que tenía miedo, sus ropas estaban muy mojadas, el frío se adueñó de sus cuerpos, era el momento para volver al castillo.
¡Un estruendo! Por reflejo la menor se acercó a la castaña, la abrazó fuerte, ella escondió su rostro en el cuello de la princesa, buscando protección, un rayo acabo de impactar a solo unos cinco metros de ellas, el lugar se sentía caliente y frío a la vez, no sabían con certeza que hacer, ¿Dónde otro rayo cayera?
- No te preocupes, estaremos bien - Dijo Flower para calmar a Wind abrazándola por lo hombros, la chica se aferró de su cintura, su rostro seguía escondido por el miedo, el tercer rayo impactó, un poco más lejos, pero lo suficientemente fuerte para dejar un árbol caer al lado de ellas.
El aliento caliente de Wind choco en su cuello, ella comenzó a cantar, en una acción desesperada por calmarse ella y a su compañera, por un segundo logro su cometido, los ojos Flower se cerraron disfrutando de su voz pura, pero otro rayo cayó, está vez muy cerca de ella.
La princesa juro haberlo visto en sus narices, pero no entendía esta vez porque no había escuchado el impacto, luego se percató de que no se estaban mojando, "¿Se detuvo la lluvia?", se preguntó, sus cejas se movieron por la confusión, no entendía que pasaba, solo seguía escuchando la voz de su amiga que tranquilizaba el lugar o al menos tranquilizo el espacio que los rodeaba.
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Primer Libro - SWFS - Reencarnación
Fanfic- Es un peligro para la civilización, debemos mantenerlos controlados, mi rey - Decía el consejero a su majestad, sabía que tenía toda la razón, pero le resultaba increíble que cuatro personas, mejor dicho, cuatro mujeres generan tanto miedo. Ellas...