Primer Libro - SWFS - Reencarnación

Capítulo 5 - SWFS

Se escuchaba la respiración pesada de la joven que caminaba por las calles del pueblo de Him, llevaba más de una hora allí buscando por todos lados sin éxito alguno, su cabello estaba suelto, una banda en su cabeza y un vestuario militar, nada de armaduras, era tela roja gruesa perfectamente colocada en su cuerpo, permitiéndole un buen movimiento, debía estar preparada para la batalla siempre, la espada colgaba en su lado izquierdo más abajo de su cadera, su mano izquierda estaba en el mango.

Las miradas de las mujeres del lugar no pasaban desapercibidas, eran pocos los que conocían la vida de los del castillo, eso era gracias al rey, nunca comentaron que Dal Bam tenía una hija que era soldado, así que era muy común confundirla con un hombre.

Dal Star bajaba su cabeza con vergüenza al detallar los ojos de las mujeres que la admiraban, una que otra hacía una leve reverencia con la esperanza de ser notada, ignorando por completo que coqueteaban con una mujer.

Diecinueve años tenía ya, los cambios de su cuerpo fueron notables, su piel era blanca, su cabello más blanco y si detallaban bien su rostro podrías encontrar esos rasgos femeninos que intentaba ocultar, escondía sus pechos con el uniforme de la milicia, el cual le quedaba demasiado bien para ser mujer.

¿Qué hacía alguien de la guardia real en pueblo? Sencillo, buscaba a sus protegidas.

Carraspeaba sus dientes mientras miraba todo el lugar "¿Dónde están esta vez?" se preguntaba a si misma mientras ponía las manos en su cadera, suspiro y continuo su camino para seguir buscando.

- Por favor, solo compra otra más ¿Si? - Una voz sensual que derretiría a cualquier hombre o mujer que le escuchase, el muchacho dudo por unos segundos antes de aceptar el dinero de Flower y comprar otra botella de alcohol, se la entrego y Flower entrego un poco más de dinero por el favor - Gracias buen muchacho - Cogió la mano de Wind y caminaron hasta llegar a un establecimiento y sentarse en la mesa más alejada, sacando la botella.

Las dos habían cumplido dieciséis años, como era de esperarse, si a Star no era conocida en el pueblo, menos lo sería la princesa, pues el rey no quería que se enteraran que había tenido una hija de tal apariencia.

La rebeldía corría por las venas de Flower y Wind era su fiel acompañante en esas aventuras, escaparse del castillo, recorrer todo el reino, Star estaba harta de salir a buscarla todos los días, parecía su niñera, pero era normal esté comportamiento, la princesa quería llamar la atención de su padre, quería ser reconocida por el rey.

Sirvió el primero trago en una pequeña copa e hizo el mismo proceso en otra copa - Hasta el fondo - Pronuncio y las dos niñas tomaron todo el líquido haciendo una cara de amargura por su sabor.

- No entiendo porque la gente lo toma, esto sabe espantoso - La princesa se reía del comentario de Wind, y sus muecas de desagrado, se acercó a la muchacha y la abrazo por los hombros atrayéndola a ella, le encantaba el contacto físico con la peli castaña.

- ¿Cierto? pero la gente se divierte con esto, quiero saber por qué - Le dijo en el oído causándole cosquillas a la contraría, duraron un rato así, entre copa y copa hasta sentirse mareadas y reírse solo con mirarse, descubriendo lo liberador que puede ser el alcohol.

Alguien se sentó en su mesa, su respiración era agitada, tenía sus piernas abiertas y sus manos se apoyaron en sus rodillas.

- Hola Star - Saludo la princesa acercándose a la peliblanca y tocando su nariz con un dedo, Star junto sus cejas en señal de disgusto y enojo, todos esos sentimientos aumentaron al notar lo borrachas que estaban las dos jóvenes, Wind se unió a Flower tocando la mejilla de la mayor con un dedo.