Era una noche muy fría, los dedos de la castaña estaban entumecidos, llevaba horas sentada en el pasto con su cabeza apoyada en las rodillas, no importa cuanto lo intentará Wind no dejaba de llorar.
Ese día el viento soplaba con ferocidad, pues la mujer no dejaba de cantar en voz baja para que la brisa la acompañara.
Es una de las escenas más triste que el mundo ve, Wind es muy noble, inocente y especial para tener su corazón tan herido, quiere estar sola, ella piensa que, si habla en este momento, la frustración e impotencia le haría sacar un lado sombrío.
No se debería de preocupar, todos los humanos tenemos ese lado, pero de segura ella quiere ser alguien correcto.
Con cautela la reina Lotus se acercó, se arrodilló frente a ella, abrió sus brazos, Wind la miró por unos segundos, luego entendió que solo podía hacer eso ahora, refugiarse en aquella mujer de piel canela para sanar su herida.
Es Lotus la única que puede entender a Wind, pues en su corazón solo hay dolor, solo ellas dos pueden abrazarse y consolarse.
Wind apoyó su cabeza en el hombro de Lotus, la abrazó fuerte por la cintura, con sus manos apretó el vestido blanco con amarillo, el vestido favorito de Mipung.
"Eres hermosa, pero ese vestido te hace ver aún más hermosa" Fueron las palabras de la Going-gi a su reina, rara vez se sonrojaba, pero no lo pudo detener en esa ocasión.
Lotus no aguanto, beso la cabeza de Wind, la abrazo por los hombros y las dos comenzaron a llorar sin límites, en aquel campo lleno de flores hermosas con una lápida en medio, en la cual estaba escrito el nombre de "Going-gi Mipung".
Star entrelazaba las manos de Sun y Flower, las apretaba al ver tal escena, fue inevitable para ellas llorar, esperaron unos minutos para caminar hacia las dos mujeres, se arrodillaron y se abrazaron entre todas.
Quizás el calor humano ayude a curar esos corazones heridos.
¿Qué sucedió? Todas se lo preguntaban, les parecía injusto que alguien como ella muriera tan repente.
Esto no sucedió en el baile, no claro que no, ocurrió un año después de la llegada de los Taeyang, pero de seguro es allí donde debo situarme para contar todo con detalle.
Un día de locos fue el del baile.
Going-gi Mipung aún tenía esos leves recuerdos de pequeña, cuando era consciente de mirar los ojos café oscuros de la que sería la futura reina, en ese momento no lo sabía, lo descubrió cuando ya tenía quince años, ella se había enamorado de Lotus desde niña.
A pesar de la situación que vivía, ella estaba feliz de tener a Lotus a su lado, tal vez no era la manera que se lo imaginaba, pero funcionaba para las dos.
Se acostumbraron a esos encuentros detrás de las paredes, fuera de los ojos de las personas, donde solo existían ellas amándose, esos pequeños momentos era los que más apreciaba Mipung, podía olvidar todo lo que las rodeaba y sentirse en paz con su hermosa reina.
Luego la realidad la golpeaba, las dos estaban casadas, destinadas a disimular su amor por aquellos hombres, a veces deseaba que no existieran, pero otras veces agradecía porque sin ellos no tendría al príncipe, la princesa y su hija.
Era un conflicto constante en su cabeza que solo las manos y los "Te amo" de la reina podían calmar.
Apoyo las palmas de sus manos contra una mesa de la cocina, agachaba su cabeza con los ojos cerrados - ¿Se encuentra bien? - Preguntaba una de las sirvientas bajo su cargo.
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Primer Libro - SWFS - Reencarnación
أدب الهواة- Es un peligro para la civilización, debemos mantenerlos controlados, mi rey - Decía el consejero a su majestad, sabía que tenía toda la razón, pero le resultaba increíble que cuatro personas, mejor dicho, cuatro mujeres generan tanto miedo. Ellas...