Harry Potter, un joven empresario obstinado y con el ego muy elevado conoce a alguien que está dispuesto a ponerle un alto a esa conducta tan peculiar la cual está ligada al estilo de vida tan podría decirse particular.
¿Creen que las personas acept...
Después del que el idiota de Viktor se fuera note como Severus estaba incomodo, maldito Krum siempre arruinándome las noches, en cuanto el guardia lo saco, vi como Sirius fue hasta su esposo, todavía tenia mucho que aprender de mi buen amigo, el también capto que Lucius se sintió molesto por la interrupción de su ex pupilo y rápidamente fue a contentarlo.
Sirius como experto sumiso, sabia las necesidades de su señor, así que, dándome una demostración improvisada, comenzó a besar el cuello de Lucius, este me lanzo una mirada de que actuara y lo copiara para hacer lo mismo con Snape, sus ojos grises hicieron un movimiento apuntando a Severus, yo asentí y decidí seguir el consejo de mi buen amigo Sirius.
Me arrastre hasta los pies de Severus para después frotarme como un gato mimado, se que a el le encanta que suplique, cuando se percató de mi acción, el hombre me vio con sus pozos negros que llama ojos.
— Mi Señor, por favor — Abrace las piernas de Severus, el me miro inexpresivo pero sus ojos centellaban de deseo, con su fuerte mano tomo de mi collar para obligarme a levantarme, hizo que me subiera a horcadas de él sin soltar el collar.
— Eres hermoso — Severus me soltó y acaricio mi espalda, sentí un estremecimiento, volteé disimuladamente y varios miembros nos estaban viendo, pero parecía más por morbo que por juzgar.
— .... Sirius ... — Se escucho la voz de mi maestro a un lado, este estaba disfrutando de su esposo, Sirius con maestría estaba atendiendo a su señor, Snape volvió a prestarme atención, con su mano giro mi rostro para besar posesivamente mis labios, cuando se separo me dio un par de palmadas en mis muslos, entendí lo que quería, así que me puse de pie.
Snape rápidamente se levantó — cof cof, nos vemos después Lucius, Sirius — La pareja noto de nuevo nuestra presencia, Lucius solo asintió y Sirius me dio una sonrisa lasciva muestras seguía trabajando sobre el cuello de Lucius, antes de que siguiera a Snape a las mazmorras del lugar.
Severus me llevo hasta un cuarto privado, ahí en el club había diferentes habitaciones, algunas donde las personas podrían verte, otras especial donde los sumisos eran "castigados" por sus señores o señoras con ayuda de un digamos "verdugo", pero por esta ocasión Snape me llevaba a una privada con todo lo necesario para castigos, y créanme no se contenía ni siquiera por el precio.
Cuando llegamos el abrió y dejo que yo entrada primero, "Caballerosidad ante todo", pensé para mis adentros, como sea, cuando entre me quede quieto a espera de instrucciones.
— Hoy ha sido un día muy estresante para ambos mi hermoso chico — Mis labios formaron una sonrisa, Snape se colocó detrás de mí sus manos me apresaron en un abrazo posesivo, su aliento lo sentía en mi nuca, poco a poco descendió a mi cuello donde aspiro profundamente, provocándome sacar un gemido.
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