Capítulo 1
Esta era mi casa. Mi estadio. Mi gente. Era mi nombre el que gritaban. "¡Osorio,Osorio,Osorio!" Las palabras retumbaban en mi cabeza mientras me paraba en el túnel, listo para hacer mi entrada. Sostuve el casco entre mis manos, queriendo que me vieran mientras corría para guiarlos hacia la victoria. Este era el momento que había esperado durante toda mi vida, o eso parecía. Los Seminoles estarían festejando en Tallahassee esta noche, mientras los Gators lloraban de camino a Gainesville.
Había servido mi tiempo. Estuve sentado en el banco durante todo el año pasado mientras Christian Ponder nos guiaba a un comienzo de 6-3 antes de que se dislocara su hombro derecho y quedara fuera del equipo por el resto último año. Yo había llegado y ganado nuestros 3 juegos finales y el equipo ahora era mío. Estábamos ganándole a los Gators 11-0 en nuestro viaje para el campeonato BCS. Bueno, ellos y Virginia Tech en el campeonato ACC, pero ya les había ganado una vez este año y lo haría de nuevo. Ellos no tenían respuesta para mí.
Lo quería todo. El Heisman, lo cual era algo asegurado según decían los expertos, el campeonato, el trofeo de cristal y toda la gloria. Podía saborearla mientras me movía ansiosamente, esperando escuchar la señal que nos guiara a través del túnel. Cuando ganáramos esta noche, iba a salir y a aprovechar la adulación de mis fans y tal vez elegir a una afortunada señorita para darle el honor de admirarme sola. No me había acostado con nadie en semanas; estaba demasiado preocupado por el campeonato, pero esta noche merecía festejar. Y había más de una chica dispuesta a ayudar al mariscal estrella de Seminole del estado de Florida. Era un dios en el campus.
La pancarta se desplegó, esperando que nosotros corriéramos a través de ella. Escuché la banda comenzar y las notas de Seminole empezaron a sonar. El estadio estaba lleno. Podía sentir la electricidad. El Jefe Osceola y Renegade estaban caminando en el campo, listos para comenzar el juego, la flama en la cabeza del Jefe, lista para ser plantada. Nuestra casa. Mi casa. Estaba más que listo. Había nacido para esto.
El entrenador Fisher me miró y me dio una señal de aprobación. Asentí, haciendo un gesto a mis hombres. Corrimos a través del túnel, casi sordos por los gritos mientras aparecíamos en el campo. Corrí cerca de las porristas, sonriéndole a la rubia con la que me había acostado hace un par de meses. Tal vez valdría la pena hacerle una visita; ella tenía una boca como una aspiradora y un cuerpo que no estaba nada mal.
Me dirigí hacia el medio del campo, mirando a la tribuna. Creí que era imposible que estuviera tan lleno. Fácilmente había 100.000 personas, la mayoría de ellas vestidas de color oro y granate, cantando y silbando al compás de la banda. Intenté absorber todo; mi primer juego en casa contra los Gators. No había nada como esta rivalidad y los fans lo estaban sintiendo hoy.
Mi sonrisa estaba en mi rostro, inspeccioné a los Gators en el campo de juego. Algunos de ellos lucían bastante cuidadosos. Eran jóvenes pero su equipo estaba mejorando. Luego de perder contra LSU y Bama a principios de este año, ganaron cinco veces seguidas. Había algunos comentarios sobre ellos, como si pudieran ganar este juego. No iba a suceder. No cuando Emilio Osorio estaba en este campo.
Levanté mi brazo derecho y saludé en dirección a mis padres quienes estaban sentados con mi hermana. No podía verlos, pero estaba seguro que me podían ver. Giré mi cuello y bajé mi brazo cuando algo chocó fuertemente contra mí. ¿Qué mierda?
—¿Qué mierda? —Miré mi brazo asegurándome de que estuviera bien, pero aun así, ¿qué puto idiota se atrevía a chocar contra mi brazo lanzador? Miré hacia abajo y vi una gorra roja de unos de los Jefes Marchantes, nuestra banda. ¿En serio? ¿Un puto de la banda chocó contra mí? ¿Sabía con quien se estaba metiendo?—. Cuida el brazo lanzador, imbécil. ¿Estás putamente ciego, hombre? —le dije, apenas resistiendo las ganas de empujar a ese puto y arrastrarlo hacia la banca.
ESTÁS LEYENDO
Sideline Collision
RandomUn presumido mariscal de campo choca con un mordaz nerd de la banda musical. ¿Qué pasa cuando colisionan dentro y fuera del campo?