Capítulo 11
Mega Maraton 10/10
Santa mierda, esto estaba pasando de verdad. Tenía a Chico Reed casi desnudo sobre mí en mi cama y sus labios se movían con fuerza y sensuales contra los míos. Bajé mis manos por su espalda y acuné su culo. Jódanme; no había nada bajo el jersey. Gemí y lo jalé contra mí, embistiendo contra su culo. Tan cerca, estaba tan jodidamente cerca. Aparté mis labios de los suyos y m
e moví para besar su cuello. Echó la cabeza atrás, yo mordí y chupé su piel. Crucé los ojos cuando puso sus manos en mis hombros en busca de equilibro y presionó sus caderas contra las mías.-Emilio -jadeó cuando lamí la curva de su cuello.
-¿Sí, chiquito bonito? -logré gruñir mientras su culo se movía contra mí. Carajo. Si no estaba dentro de el pronto me iba a venir en mis pantalones. ¿Cuándo fue la última vez que tuve un faje con alguien? No tenía ni idea.
-¿De verdad haremos esto? -preguntó.
¿De qué estaba hablando?
-Se siente jodidamente verdadero para mí, Chico Reed -le dije al embestirlo de nuevo. Estaba vergonzosamente cerca de rogarle que me dejara tenerlo. Otra cosa que nunca antes había hecho en mi vida, pero que parecía estar más que dispuesto a hacer ahora que el estaba aquí. ¿Qué demonios me pasaba?
Se rio y sonó jodidamente sexy.
-No esto. Me refiero a esto. -Se señaló a sí mismo y luego a mí-. Tú y yo.
Pues duh.
-¿No te acabo de pedir que seas mi novio? -En serio, menos plática y más follada. Sabía que era mejor no decirle eso, pero maldición, necesitaba estar dentro de el.
Se rio de nuevo.
-No, dijiste que creías que querías que fuera tu novio y creo que también hubo un quizás involucrado por ahí.
Maldición. Entonces lo definiremos. Liberé su sexy trasero y tomé su rostro en mis manos. Unos cálidos ojos cafés me estudiaron de cerca.
-Chico Reed, er, Joaquín, quiero que seas mi novio. ¿Lo serás?
Sonrió brillantemente antes de besarme con ganas. Demonios, si esa iba a ser su respuesta, podría pedirle que fuera mi novio cada pocos minutos.
-Sí -murmuró cuando nos separamos en busca de aire-. Seré tu novio.
-¿Eso significa que ya podemos tener sexo? -exigí saber antes de poder detenerme, pero en serio necesitaba saberlo. Parecía que si iba a tener un novio, más me valía obtener los beneficios de ellos y, por lo que sé, sexo es la razón número uno para estar en algún tipo de relación.
Chico Reed se rio y negó con la cabeza. Carajo. Debió ver la irritación en mi cara porque me besó de nuevo.
-No digo que no, digo que no en este momento. Hay algo que quiero hacer primero.
¿Como qué? ¿Chupar mi polla? No protestaría. ¿Dejarme comerle la suya? Joder, absolutamente. Podía tener todo el juego previo que quisiera siempre y cuando yo pudiera tocarlo, probarlo y follarlo hasta hacerla gritar.
ESTÁS LEYENDO
Sideline Collision
RandomUn presumido mariscal de campo choca con un mordaz nerd de la banda musical. ¿Qué pasa cuando colisionan dentro y fuera del campo?