5

198 21 6
                                    

Capítulo 5

5/?

-¿Hermano, cuál es tu puto problema?

Miré a Diego, quien me estaba mirando como si tuviera dos cabezas. ¿Cuál era mi problema? ¿Cuál era mi maldito problema?

-¿De qué estás hablando?

-Estoy hablando de que te estás arreglando frente al espejo como si fueras una chica. ¿A quién diablos estás tratando de impresionar esta noche?

No estaba intentando impresionar a nadie. Seguro, quería lucir bien. Quería que Chico Reed viera lo que se estaba perdiendo, pero eso era todo. Me rendí al intentar domar mi pelo y tiré el peine en el lavabo.

-A nadie. ¿No puedo lucir bien? Sé que gente como tú tarda demasiado tiempo en hacerlo, pero algunos de nosotros somos naturalmente talentosos en esa área.

Él rodó sus ojos.

-Tienes un mensaje de texto.

Corrí hacia el teléfono mientras él me miraba con la boca abierta. ¿Cuál diablos era su problema?

Todas estaremos allí. No me preguntes cómo lo hice, pero Alex aceptó en ir. ¿Estás seguro de que Diego irá?

Bien, Pequeña. Pero deja de dudar.

Está en mi habitación mientras hablamos. Nos iremos tan pronto como... mierda, no podía decirle que mi hermana iría. Ella le diría a Alex y todo se echaría a perder.

Nos iremos tan pronto como nuestro amigo venga. Él era como mi amigo, a veces. Cuando no era una gran imbécil que me gritaba por un chico quien me había intentado castrar sin razón ninguna.

Reí ante su respuesta. Diego no es un idiota. ¡Es caliente!

Lo que digas, Pequeña. No pelearemos sobre eso. ¿Sabe Chico Reed que iré?

-¿Con quién diablos estás hablando? ¿Por qué estás sonriendo?

-Dios, Diego, ¿cuál es tu problema? ¿Estás celoso? ¿Me quieres para ti?-Y no estaba sonriendo. Me miré al espejo y fruncí el ceño. Bueno, ahora no estaba sonriendo. ¿Por qué tenía que arruinar mi buen humor? Lucía increíble. Camisa verde que combinaba con mis ojos, jeans negros y mi chaqueta de cuero negra. Chico Reed moriría.

Por supuesto que no. El no iría. Luce caliente. Morirás cuando lo veas.

Claro que no. Pero esperaba con ansias verlo. Hasta ahora sólo lo había visto desnudo, lo que por supuesto fue lo mejor y planeaba repetirlo tan pronto como el dejara de pretender resistirse a mí, en su ridículo uniforme de la banda y en su uniforme de bibliotecario.Por supuesto, estaba caliente con ese uniforme. No me había importado mirarlo.

-Eres un imbécil -dijo Diego.

-En serio, no seas gay. Ya tengo mucha mierda para tener que lidiar contigo.

Me tiró una almohada.

-¿Cómo si alguna vez te deseara? No entiendo por qué estás tan misterioso.

Sideline CollisionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora