Ramé

67 9 0
                                    

Ramé: Algo caótico y hermoso a la vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ramé: Algo caótico y hermoso a la vez.

Acomodó la corbata con galantería frente a su espejo, ¿Hace cuánto no usaba un smoking? Quizá desde el entierro de sus padres a excepción de que ese atuendo era negro significando luto y no blanco como el que portaba justo en éste momento, representando paz.
Su reflejo sonrió, pudo admitir verse bastante atractivo y sólo deseaba que ella pensara lo mismo.
Una flor rosa decoró el smoking desde el bolsillo en el saco y la bañó en su atrayente fragancia masculina sin dejar de lado cada parte de su cuerpo.
Estaba feliz, nada arruinaría ésta noche. Su noche.

...

Marinette se observaba detenidamente en el espejo por cada ángulo de su cuerpo desde los pies a la cabeza, la ropa interior le dió el chance de contemplarlo con más facilidad, hacía tanto tiempo que no miraba su físico de esa manera, que no le daba tanta importancia a sus curvas o su cintura, que no admitía lo linda que se miraba en lencería y menos de Gabriel's, era tan impresionante y complicado de digerir.
Ésta sería la primera vez de muchos años en usar un vestido, obviamente aún estaba asustada, con más razón al recordar el martirio que sufrió con Luka Couffaine, dicho que aumentó la inseguridad en ella y disminuyó el autoestima a números infinitos de menos cero; le preocupaba que sus palabras hayan sido ciertas, que ese tipo de ropa no vaya bien con ella y que las costuras no resalten las pocas curvas; tanto miedo provocó ese monstruo para hacerla pensar eso hasta el punto de importarle el qué dirán.
Lo positivo aquí es que sólo sería una noche y Adrien la única persona que la miraría vestida así, sólo esperaba no espantarlo o hacer credibilidades horrendas sobre ella, aunque honestamente lo dudaba.

Respiró hondo y exhaló.
El momento para usar el brillante vestido rosa pastel que alguna vez le perteneció a la señora Agreste acababa de llegar, y un par de zapatillas del mismo tono no pudieron quedar ausentes.

Una vez más contempló su reflejo angustiada, por un instante echó de menos su atuendo oscuro y holgado que la cubría cuan manta en invierno, pero en el fondo sintió unas pizcas de orgullo y alegría. Al menos ahí estaba la verdadera Marinette.

...

La espera terminó para el Agreste, cuando más distraído estaba los tacones de su invitada de honor chocaban con el vitro piso de las escaleras provocando un sonido agudo pero placentero, más aún al verla bajar con suma elegancia y esa ocasional sonrisa de algazara por la inquietud de saber qué era lo que esperaba por ella a parte de ese apuesto caballero con smoking blanco que no dejaba de mirarla atontado de su belleza.

—Me veo ridícula. —ni un parpadeo. Ni una palabra. Silencio absoluto.
Estaba brillando, su brillo lo encandiló dejándolo perdido entre sus rizos azabaches cayendo sobre su hombro, entre su rostro fino y rasgos perfectos, el asombroso brillo en sus ojos azules tupidos de las más hermosas y largas pestañas.

Dangerously [Peligrosamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora