Pasión, Prejuicios y Destino

Episodio 6: Arañas en la universidad

El día parecía, como si fuera a llover es tiempo de lluvias, pero aún no ha llovido, los cambios de climas realmente afectan las estaciones.

Por fin llegue al salón, aun no se veía personas por ahí, supuse que sería el primero, abrí lentamente la puerta y visualizo dos siluetas junto al escritorio. No lo podía creer acaso estoy maldito, nuevamente me tocó ver como alguien tenía relaciones. Esto tiene que ser una jodida broma. Alguna vez escuche de esto pero no creí verlo con mis propios ojos, mi profesor, estaba teniendo relaciones con una estudiante. Se asustó y empujo a la chica esta grito y está casi cae por la forma en que se separó de ella.

— N-No...no... es lo que crees chico... e-ella... ella me sedujo yo-yo no soy así... no le digas a nadie — tartamudeaba al hablar mientras se arreglaba la ropa y me miraba asustado.

— Maldito viejo cobarde... como puedes decir eso después de que tú fuiste quien me pago para esto — aquella mujer se acomodó su ropa interior, llevaba un uniforme de secundaria, después se puso unas gafas de sol, y a su vez se colocó una gabardina.

Se giró hacia mi dirección y chisto con la lengua, se acercó a mí y me tomo por la camisa, no podía verla bien por las gafas.

— Si abres la boca date por muerto maldito crio — me soltó y salió del aula.

Quede en shock al escuchar su voz. No podía ser cierto, di unos pasos hacia atrás buscado con mi mirada aquella mujer, la veía irse con calma. Esto es broma verdad una maldita broma. Ese era la voz de la bruja no es así. Ella es la única que me insulta de esa manera como si fuera un niño. Acaso mi vida será un infierno mientras ella siga en esta universidad y es más porque estaba en este lado del plantel.

Quería gritar por todo lo que me estaba pasando.

Mire mal a mi profesor, le iba a decir algo pero me lo guarde, ya que escuche como la gente se iba acercando, me daba ascos en este momento entrar al salón. Pero no iba a perder una clase por estos cerdos promiscuos. Debo soportar y no tratar de vomitar.

Como acordamos a la una estaba en la biblioteca, busque a esa bruja y la encontré junto a la ventana, verla ahí en silencio me hizo pensar se ve bien así, si tan solo no abriera su estúpida boca de alcantarilla, realmente parecería una mujer. Exhale aire que no pensé que retenía me enderece y me acerque hasta ella, llegue casi 20 minutos tarde ya que la biblioteca no esta tan cercas de lado de donde esta mi área. Rápidamente se percató de mi presencia y levanto la vista molesta ya no me extraña esa expresión.

— Llegas tarde niño, recuerda que mi tiempo es limitado — espeto molesta y continuo con su lectura.

Realmente piensa que es la única que tiene el tiempo limitado, acaso cree que yo solo vengo a jugar a la universidad. Esta mujer cada vez es más molesta, me ha cansado su actitud arrogante.

— Lo lamento su majestad, olvide que yo debo estar a sus disposición sin hacerle perder su amado tiempo — me incline para darle un poco más de sarcasmo, a mis palabras.

— Déjate de estupideces maldito niño, y mejor siéntate. Ya que me molesta verte de pie... si tus mierdas terminaron de salir por tu boca, dime que es lo que has pensado sobre el proyecto.

Todo lo dicho por ella fue en un susurro, y realmente me daba escalofríos escucharla hablar bajito. Le daba un toque más escalofriante a todo lo que decía. se que no debíamos gritar en la biblioteca pero eso era escalofriante viniendo de ella.

Tome asiento, y comenzamos a platicar sobre lo que cada uno tenía pensado. Su forma de hablar se transforma cuando habla de cosas importantes, algo que la hace parecer una humana y no una bruja como yo la veo. Después de unos minutos platicando, terminamos combinando ambos proyectos realmente era una buena idea, en ella estaría lo que ambos deseábamos ahora solo faltaba una prueba más y escalofriante para mí, conocer su casa. Espero poder estar a salvo en la cueva de la bruja.

Me pregunto si aún tenía el croquis que diseño, le dije que sí. Y con esto me dio una explicación de cómo llegar un poco más detallada. Por fin terminado me fui de ahí, aunque podría decirse que lo que realmente quería hacer era correr.

Al salir fui por un café, si me declaro adicto a esa cosa no lo puedo evitar. Después de comprar mi bebida camine por el campus, tenía una hora más libre es el único día que tengo sin tanto estrés. Mientras caminaba vi a mi novia con unas compañeras de clase, quise gritar su nombre para que volteara a verme pero, se veía muy a gusto en esa platica, mejor tome mi teléfono y le mande un mensaje.

Me sorprendió un poco la forma como me respondió, pero no puedo enojarme con mi Ángel.

Le daré el espacio que me pide nunca he sido un novio empalagoso. Me gusta que también se sienta libre en esta relación, tal vez por eso hemos durado ya casi 7 años. Confió en ella plenamente.