Pasión, Prejuicios y Destino

Episodio 4: Juerga, tequila y besos

Llego el fin de semana, Erick trabajaba en la empresa donde trabaja su padre como repartidor. Le dieron la oportunidad de trabajar medio tiempo. Esto lo agradecía esforzándose. La ventaja es que no trabajaba los fines de semana.

Se levantó algo tarde, vio su billetera y dio un suspiro muy largo. Tomo sus llaves y salió de su casa rumbo al super mercado compro las cervezas, por suerte solo serian 12, decidió llevar unas cervezas light por cualquier cosa, en total fueron 3 cartones de cerveza. Fue a la caja y pago, casi se le va el alma al ver la cantidad que tuvo que pagar fueron $360. No es que fuera codo para pagar esa cantidad, pero ni siquiera serian para el esas cervezas, pero se limitó simplemente a pagar y dejar de pensar. Tuvo que tomar un taxi ya que no podía llevarlas cargando hasta su casa caminando.

La noche llego, la fiesta comenzaría a las 8. El timbre del apartamento sonó y ahí vio a la mujer que lo hace feliz, le dio un beso suave en los labios y dejo que entrara.

- Rómulo me ha mandado un mensaje diciendo que ya está camino a la fiesta y que nos vera ahí.

Marco que se encontraba sentado sobre el sofá viendo su teléfono, se levantó y estiro su cuerpo antes de voltear y responder - Si pues bien... vamos a esa fiesta que de verdad nos hacía falta un buen break. También quiero conocer a esos tipos de los que tanto me cuentas vamos.

Tomamos un taxi ya que con las cervezas no iríamos caminando no quiero que se rompan en el camino. Me infartaría ya que no pensaba volver a gastar en algo sí.

Llegamos y el ambiente era increíble, no sé ni de quien era esta casa. Según Rómulo, cualquiera que fuera de la facultad del lado este podía asistir. No entiendo quien en su sano juicio deja entrar a desconocidos a su casa pero por lo que veo solo un loco adinerado ya que este lugar es casi una mansión. Debe ser un fanfarrón el que la ha organizado, pero no lo quiero pensar más, me divertiré aprovechando que ya estoy aquí. Pero primero quiero deshacerme de estas malditas cervezas no quiero andar paseando con ellas. Le marque a ese tal Alejandro, tres veces y no me contesto me moleste un poco. Pero también pensé que tal vez por el escándalo no escuchaba.

- Hey chico que haces aquí parado entremos. Hay que divertirse.

Ese que acaba de hablar es Rómulo, parecía más feliz de lo habitual.

Un tipo borracho se nos acercó y nos preguntó que quienes éramos, íbamos a contestar pero alguien detrás de nosotros lo hizo primero. Voltee y vi a un tipo de cabellos negros con una chaqueta de cuero y un arete en su oído. Vaya que resaltaba mucho su apariencia. aquel hombre era ese tal Alejandro quien tenia sus cabellos largos sujetados en una coleta.

- Leo déjalos, yo los invite. Porque mejor no vas con Nath.

Aquel sujeto se encogió de hombros y siguió su camino. Yo me puse a pensar, esta fiesta apenas comienza cómo es posible que alguien ya ande así de borracho.

- Que bueno verte ¿? ¿?....... ¡Así ya recuerdo! Erick cierto, perdón casi olvidaba tu nombre... Y estos chicos son tus amigos.

Sonrió aquel tipo y yo mire a mis amigos, que se encontraban estáticos. Me sorprende que actúen tímidos cuando eran los más entusiasmados en venir incluso mi novia Sara estaba emocionada y ahora pareciera que esa emoción los abandono. Yo sonríe y le respondí.

- Así es, estos chicos que ahora están mudos son mis amigos. Perdón tal vez no debí traerlos.

- Jajaja eso no me molesta chico. Solo que como se nos quedaron viendo me dio curiosidad, no pasa nada son bienvenidos.... El tipo de hace un momento se llama Leonardo, pero prefiere que le digan Leo. Es el dueño de esta casa a él no le molesta que haya más gente. Simplemente diviértanse y no se limiten.

De pronto recordé porque había venido a esa fiesta - Es verdad, traje lo que me pediste - mis amigos y yo mostramos los cartones de cerveza.

Alejandro se sorprendió cuando las vio - Wooo chico, son varias. Jajajaja... con una hubiera bastado. Realmente eres un hombre de palabra. Déjalas cerca de la barra de bebidas. Y después disfruten de la fiesta. Si tienen dudas me buscan - Dicho eso hizo un ademan con la mano sonrió y se fue.

Realmente la fiesta era increíble, la música el ambiente. Incluso había una piscina si algunos quería meterse. El que no perdió el tiempo, fue Marco. En cuanto su pena desapareció estaba ya conquistando a una que otra chica. Este hombre no entiende.

Mi novia y yo bebíamos y nos besábamos de vez en cuando. A cierto ya había presentado a mis nuevos amigos con mi novia y Marco.

Ya después de algunas cervezas, me dieron ganas de orinar. Le dije a mis amigos y novia que iría al baño. Me tambaleaba un poco creo que exagere con el alcohol. Buscaba el baño. Abría un puerta y esta era un guarda ropa, luego otra y era para entrar a la cocina. Supuse que tal vez no habría baño en la parte de abajo. Subí las escaleras y trataba de esquivar a las parejas que se besuqueaban y manoseaban sin pudor alguno. Trataba de esquivar la mirada. Las dos primeras puertas eran de habitaciones y no quiero decirles lo que había dentro de ellas. Me comenzaba a fastidiar pensando si en verdad en esta casa había un maldito baño. Está debatiendo entre llamarle a Alejandro y preguntar dónde estaba el baño, pero decidí por abrir una puerta más rezaba para que no fuera otra habitación. Y gracias al cielo era un baño.

Al salir ya aliviado por desahogarme. Escuche un ruido de una de las habitaciones. No quise prestarle atención di unos pasos y volví a escuchar que algo caí no quería saber pero se escucharon unos gritos. Fruncí el entre cejo y me decidí... abrí la puerta lentamente y vaya error.

Un chico tenía embistiendo a una pobre chica, con los ojos vendados. Esta se quejaba pero al parecer esto le excitaba a ese chico porque más fuertes la embestía. Yo me quede paralizado, es como si mis piernas se hubieran pegado al piso, escuchaba la música de fondo. Pero es como si sus j*deos fueran al ritmo se está. Las piernas de la mujer temblaban, el chico apretaba sus sen*s con fuerza, no sé cuánto tiempo estuve ahí de pie.

De pronto la mirada de aquel chico volteo hacia mi dirección. Nuestros ojos se encontraron, creí que me gritaría con por verlo. Pero en lugar de eso se llevó un dedo a sus labios indicándome que guardara silencio.

Ya no soporte más, cerré con cuidado la puerta y me fui de ahí aún muy sacado de onda por lo que acababa de ver. Sé que suena estúpido muchos pensarían que es algo excitante, pero les diré la verdad yo a mis casi 20 años sigo siendo virgen, y nos es que no desee perder mi virginidad pero, no quiero cometer una tontería y defraudar a mis padres. Pero lo que acabo de ver realmente me movió las neuronas. Fui hasta donde mi novia y en cuanto la vi la bese como nunca lo había hecho no me reconocía yo mismo.

gracias por seguir leyendo.

espero no defraudarlos y que les siga gustando mi historia ^u^