Episodio 26: Confrontación

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Al regresas de su viaje de trabajo, Alex en cuanto cruzo la puerta, fue recibido por unos pequeños brazos que lo rodearon abrazando sus piernas. Feliz por el recibimiento, levanto a los pequeños. Tan tierna era la escena que Natasha tomo su celular y saco una fotografía. Cuando vio a Natasha frente a él sonriendo bajo a los niños y fue a darle un abrazo, la estrujo con fuerza. Cenaron como una bella familia, después de una semana de no haber visto Alex por su trabajo.

 Cenaron como una bella familia, después de una semana de no haber visto Alex por su trabajo

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Narra Natasha


Alex se ha metido a bañar, después de cenar, yo acomodo sus ropas para cuando salga. Después voy a ver a mis hijos quienes aún están despiertos, les cuento un cuento antes de dormir, cuando por fin veo que se han dormido, los arropo bien y salgo de la habitación. Me dispongo a ir con Alex, quien ya ha salido de la ducha y miro su espalda desnuda, la cual aún tiene algunas gotas recorriendo su cuerpo. Rió un poco, eso hace que Alex voltee y me vea alzando una ceja.

— ¿Qué es tan gracioso, para que te rías?

— Nada, es solo que.... Dile al gatito con el que te revuelcas que no sea tan posesivo.... Mira nada mas como dejo tu espalda, eso debe doler.

Alex intenta ver su espalda pero no puede. Yo me acerco hacia el armario y saco una caja de primeros auxilios, procuro tener una en cada habitación de la casa, por mis hijos, sé que soy una exagerada pero ellos lo son todo para mí. Me acerco Alex y coloco un poco de ungüento, esto lo hace quejarse yo no puedo evitar volver a reír.

—.... Quiero disculparme Nath, fui débil, no sé cómo puedes actuar como si nada, al ver esto en mi cuerpo.

— Shhh, no digas nada.... Eres un gran padre y buen esposo.... Durante casi cinco años, me has sido fiel.... Hiciste a un lado tu verdadero ser, solo para quedarte a mi lado.... Yo soy quien debería disculparse.... Ambos nos entregamos para olvidar nuestro pasado, pero yo soy quien te ato a una familia, pudiendo dejarte libre y....

— Cállate, tampoco digas nada.... soy feliz contigo y los niños, esos hermosos hijos que son de ambos.... Juro no volver a tener ninguna tentación.

— Y yo te digo que no me importa, fin del tema — le da una palmada a la espalda de Alex quien se queja por el ardor — Ahora descansa, tengo que terminar un proyecto que traje a casa, dulces sueños Alex.

Me despido de Alex, con un beso en la mejilla y salgo de ahí.

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Un mes pasó rápido, mi vida era tranquila, bueno solo un poco ya que los torbellinos de mis hijos no me dejan descansar mucho. Lo único que me incomodaba era tener a Erick como vecino, cuando me lo topaba en las escaleras o frente a su departamento, me incomodaba. A mis hijos les agrava hablar con él, yo solo quería alejarme incluso le dije Alex que si podíamos mudarnos pero él me dijo que eso sería un problema ya que por ahora debía pensar en mis hijos, apenas comenzaban la escuela y ya tenían amigos se estaban adaptando bien, también me comento que a él, le agradaba la zona. Resignada desistí de mi idea, intente no toparme con Erick, pero era imposible, al ser médico sus horarios cambian constantemente.

Pasión, Prejuicios y DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora