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- ¡Cho Ryeowook! ¿Que están haciendo?

- ¿Papá? -abrí los ojos, acostumbrando me a la luz que provenía de la ventana, vi a mi papá parado en la puerta un poco enojado... oh bueno muy enojado- ¿Que ocurre?

- ¡Eso! -apuntó a Jong que se encontraba a mi lado, dormido, muy dormido. Recordé la noche anterior cuando regresamos del cuarto del piano y mientras lo abracé se quedó dormido, vi su mano aferrada a mi camisa tal y como se había quedado anoche. Tan adorable.

- Aish... papá, no paso nada solo...

- ¿Te tocó? Por qué si fue así soy capaz de hacerle lo que jamás pensé hacerlo en la vida real..

- ¡Cho Kyuhyun! ¿Que diablos está pasando? -interrumpío mi appa a las ¡¿Siete de la mañana?! Solo esto pasa en mi familia.

- Este mocoso que está con mi bebé y ni siquiera es digno para levantarse ¡Joder!

- Aish -appa se cruzó de brazos y después tomó a mi papá de la mano- vamos Kyu, dejemos los dormir tranquilos

- ¡No! Mi bebé no se quedará con un pervertido como este niñato.

- Kyu..

- Min pero...

- Pero nada, vamos, sigue durmiendo, aún es temprano, adiós pequeño -me sonrió.

Dejé caerme soltando el aire escuchando como mi padre se quejaba, pues es la segunda vez que nos encontraba así, juntos en la cama.

Ayer después de tocar un poco el piano juntos, Jong me hacía contado un poco de lo que estaba pasando y me pidió que no lo dejara solo así que por esta razón cuando regresamos se quedó aquí, volté hacia el y seguía dormido, sus ojos estaban un poco hinchados por lo de la noche anterior, pase un dedo por su mejilla y soltó un suspiro más tranquilo, parecía un niño, uno con mucha inocencia, provocaba tantas cosas en mi, cosas que nunca había sentido, por primera vez en mi vida quería proteger a alguien. Sonreí.

- Te voy a proteger -susurré dejando un beso en su cien apartando su cabello que cubría en ese momento su rostro, sentí como su agarre se hacía más fuerte- es una promesa Yeye.

****

- Jong... hijo despierta.

- Mmh.. ¿Appa?

- Hola, buenos días cariño, ya está listo el desayuno -sonrió dejando ver aquella hermosa sonrisa que tanto había extrañado.

- Gracias -me levanté.

- Te esperaré abajo.

- No appa, espera -lo detuve.

- ¿Ocurre algo?

- No... yo pensé mucho las cosas y quiero que sepas que no estoy enojado contigo por no haberme contado la verdad, creo que tuviste tus razones y tal vez fue por qué yo aún era muy pequeño e indefenso, pero estoy muy orgulloso de ti por haber soportado tantos abusos todo este tiempo tanto físicos y mentales, por haber puesto en riesgo y todo por mi, eso me ha demostrado que eres una persona muy valiente y que harías todo por mí, así al igual que yo por ti, haré hasta lo imposible para verte bien, agradezco mucho el haber tenido un padre como tú, tengo mucho por agradecerte, todo lo que hiciste fue protegerme pero ahora ya no estás solo, ya no soy un niño y no dejaré que nadie te lastime, antes tendrá que pasar por mí, ya no dejaré que te dañen... no más -sonreí- ahora que se todo, es cuando jamás deberé de hacerlo y no dejaré que se acerque jamás a nosotros, te protegeré asi como tú lo hiciste conmigo.

EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora