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Teuk tomó la caja y la puso sobre la mesa sonriendo por lo bien que había quedado, se felicito a sí mismo por lo grandioso que quedó.

- ¡Teuk! - Heechul gritó- ¿Dónde estabas? El señor Lee está enojado, hay mucha gente afuera.

- Lo siento, estaba arreglando esto para Young -le mostró- ¿Crees que es mucho?

- No es demasiado tierno para mí gusto pero es lindo, le gustará mucho.

- Aún pienso que es mucho -dijo- tal vez deba solo decirle sin tanto.

- Pienso que solo te estás poniendo nervioso lo cual no es bueno en tu estado, a le le gustara, pronto vendrá de ese viaje y le dirás qué estas..

- Shhh no lo digas tan alto, alguien escuchará.

- Ay vamos, no es malo estar embarazado y menos de tu esposo.

- ¡Heechul! No quiero perder el empleo, mejor vamos a atender las mesas, después me ayudarás a llevar esto a casa.

- ¿Te dijo a que hora llegará del viaje?

- Me aviso hoy por la mañana, llegará hoy a las diez.

- Falta poco, mejor vamos.

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El reloj marcaba las once de la noche, una hora de retrasó. Volvió a marcar el número y seguía sin contestar.

"El número que usted marco no está disponible, favor de marcar más tarde"

Colgó y dejó el celular en la mesa, tal vez solo se atraso su vuelo o algo parecido pensó. Volvió a marcar sin tener suerte.

Tomó asiento observando la puerta mientras sobaba su abdomen aún plano sonriendo, volvió su vista hacia la puerta como si en cualquier momento entraría Young y le dijera que la pila del celular se agotó, lo llenaría de besos, comerian y hablarían acerca de la personita que crece cada día dentro de el.

Sonrió imaginando que Young aceptaría criarlo junto a él, que llorarian juntos y tendrían una noche magnífica mientras se entregaban en cuerpo y alma.

Sin darse cuenta de había quedado dormido en la sala, el sol había salido y él seguía sin aparecer, reviso su celular esperando tener algún mensaje pero no tenía nada ¿Habrá ocurrido algo? Quito aquellos pensamientos y decidió esperar.

Había pasado dos y no sabía nada de él, tal vez fue por algo del trabajo. La puerta fue tocada y no dudó en abrir.

- Ah hola Heechul.

- Gracias estoy bien, pasaré si quiero un poco de comida.

- No estoy para tus chistes -dijo volviendo a la sala.

- ¿Paso algo? No me digas que ya le dijiste y el imbécil se negó y te pidió el divorcio, si es así yo mismo iré y le cortaré su...

- El no llegó.

- ¿Qué? -dijo confundido.

- No llegó ese día ni ha llegado, tampoco me ha marcado o mandando un mensaje.

- ¿Crees que le pasó algo malo?

- Quiero descartar esas ideas, no quiero pensar cosas malas.

- Mm tienes razón -tocaron la puerta- ¿Será él?

Teuk camino y abrió la puerta donde se encontraba un chico alto y delgado.

- ¿Usted es el señor Kim Jung Soo?

EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora