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- ¿Sigues molesto?

- ¡Claro que sí! Es muy temprano aún -formé un puchero.

- Son las once de la mañana wookie.

- Es temprano, a esta hora debería estar durmiendo -dije molesto.

- Eres un pequeño dormilón.

- Te dije que no pude dormir bien por la pesadilla que tuve, fue horrible.

- Y yo te dije que eso no va a pasar nunca -rozó mi mano con la suya para después cubrirla y entrelazar nuestras manos.

- N-no es seguro -dije sonrojado.

- Claro que sí -sonrió viendo hacia el frente- si continuamos juntos no pasará nada pequeño, confía en mí.

- El destino puede jugar sucio...

- No pienses  así, todo saldrá bien. Estaré contigo y tu conmigo ¿No es así? -asentí.

- Bien... pero si salen mal te daré una paliza muy fuerte, idiota.

- Está bien -río.

- ¡No te rías idiota!

- Eres tan precioso -sonrió haciendo se sus ojos unas medias lunas, mostrando su hermosa sonrisa.

- ¡Ya idio...

- ¿Wook?

Siwon apareció frente a nosotros, su mirada recorrió y paro hasta ver nuestras manos, su entrecejo se frunció, de repente parecía molesto.

- Hola Siwon ¿Qué haces por aquí?

- Hola wookie, salí a pasear un poco -volteó a ver a Jong- Siwon, mucho gusto.

- No para mí -susurró, golpee su costado y soltó mi mano para apretar la de Siwon- Jong Woon.

Ambos se observaban sin decir nada, había tanta tensión entre éstos. Ahhg son tan estúpidos.

- Si si basta de estupideces, nos vemos después Siwon, adiós.

Tomé la mano de Jong y caminamos hasta alejarnos de aquel lugar.

- Oye Jong nece...

- No me gusta que le hables.

- ¿Eh?

- Aquel chico, no me gusta que le hables.

- ¿Siwon? -asintió- ¿Qué tiene de malo?

- Pues el te quiere y no puedo permitir que te vayas con aquel idiota.

- Pero...

- Eres mi pequeño y solo mío. Espero que no siga metiéndose contigo porque si lo hace lo golpearon - su mandíbula se marcó, al mismo tiempo apretaba mi mano muy fuerte.

- Auch... J-jong...

- Oh.. pe-pequeño lo siento..

- ¡Eres un idiota! Por poco me fracturas la mano -quite mi mano y la sobe- ¿Acaso eres un celoso enfermo?

- No, pero es obvio que ese imbecil te ve de otra manera.

- Solo es mi amigo, además al que quiero es un idiota.

- ¿Yo? -se apuntó.

- No conozco a nadie más. Bueno si, mi profesor es un idiota pero es un anciano.

- Entonces soy yo -afirmó sonriente.

- Si idiota.

- ¿Algún día serás cariñoso conmigo?

EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora