Efímero

9

— Hola Teuk.

— Oh, hola Sungmin -sonreí- ¿Necesitas ayuda?

— Si por favor.

Caminé hacia el y le ayude con las bolsas que traía y las llevamos hacia la mesa de la cocina y volvimos a la sala.

— Gracias.

— No agradescas.

— Oye, estuve pensando en todo lo que me has contado y creo que no es una buena decisión, se que es algo que no debería entrometerme pero piensa en Jong.

— Lo se, pero ya ha sido suficiente tiempo el que nos has tenido aquí y realmente no deseamos molestarlos más con nuestra presencia.

— Sabes que no lo hacen, Kyu y yo estuvimos de acuerdo en que se quedarán.

— Pero se que no es por mucho tiempo, los ahorros que tenemos cada día queda menos y no podemos estar dejando que ustedes paguen todo.

— Deberías hablar con Jong BSO te lo que estás pensando, deberías tomar en cuenta lo que el piensa también. Mira se que todo ha sido difícil te comprendo, pero no solamente eres tú, también es tu hijo que ha estado sufriendo al igual que tú, no necesitas regresar con el, si lo haces volverás a lo mismo ¿Acaso quieres eso para ti y tu hijo?  -negué- entonces no deberías hacerlo, ve por la felicidad de ambos, sabes que nosotros le hemos tomado tanto cariño estos meses y lo que más queremos es que estén bien.

— Gracias Sungmin -sonreí aguantado las ganas de llorar- todo  este tiempo he estado cegado y aún no puedo caer de nuevo, creo que he llegado a mi límite pero no lo quiero sobrepasar lo, tengo tanto miedo de que vuelva a ser débil Nte el, tengo miedo que si llegara a morir le pase algo a Jong, por favor si llegara a pasa...

Sobe mi mejilla, Sungmin me abofeteó, estaba realmente enojado, una lágrima bajo por su mejilla.

— No quiero que vuelvas a decir eso.

Dijo apretando la mandíbula y subió, no lo culpó tiene toda la razón, he estado tan preocupado, no sé que hacer, siento que mi mundo se destroza cada día y solo quiero que Jong no sufra, no ahora que es tan feliz con Ryeowook. Necesito hablar con el.

Suspiré y fui al cuarto, estaba sentado con sus auriculares haciendo tarea.

— ¿Se puede?

— Claro appa ¿Ocurrió algo?

— Y-yo... necesito hablar contigo.

— ¿Pasó algo?

— Si... antes que digas algo quiero que me escuches

— Appa, me estás asustado.

— Yo... yo he estado viendo a tu padre -sú mirada oscureció- he hablado con el y me pidió que regresemos con el.

— ¿Cuantas veces se vieron? -dijo cortante.

— Solo fueron dos ocasiones.

— ¿Y esas ocasiones te ha tocado?

— Respóndeme -interrumpío

— Si -confesé.

— ¿Y tú quisiste?

— Jong no es necesa...

— Contesta.

Pregunto enojado y agache mi cabeza mientras negaba.
No dijo nada, solo soltó un suspiro de frustración.

— Lo siento cariño -dejé de contener las lágrimas- siento que cada vez te falló.

— No me fallas a mi, te fallas a ti mismo, por dejarte manipular por el ¿No entiendes? No te quiere, no me quiere ni a mí que soy su propio hijo, estoy cansado de verte sufrir por el, no mereces ésto.