Efímero

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- Buen día amor -dijo Young mientras besaba los dulces labios de su esposo.

- Buen día, siéntate, la comida está lista estoy por servirla ¿puedes poner los platos?

- Claro... Oye amor ¿ya te sientes mejor? Pienso que deberías ir al médico me preocupa que has estado con mareos y van varios días que estas pálido.

- Amor estoy bien, tal vez solo estoy un poco cargado de trabajo, el señor Lee enfermo y yo y Hee tuvimos que cuidar la cafetería, últimamente tuvimos mucho trabajo y casi no estuve alimentandome bien pero ya estaré cuidándome cariño.

- Mmm no me convences mucho - dijo seriamente

- ¿Y así? -Jung dejó un beso sobre los labios de su esposo.

- Aún no lo logras.

Ambos sonrieron y volvieron a unir sus labios, dejándose llevar por el amor inocente que mantenían, dejando liberar aquellos sentimientos y transmitiendo seguridad.

- Te amo mi ángel, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, no se que sería de mi si jamás te hubiera pedido salir aquel día.

- Fuiste todo un cursi cariño.

- Y un estúpido, recuerdo que tire agua sobre ti y tu te enojaste, creo que jamás me volverías a hablar.

- Admito que me sentí avergonzado, pero no podía dejar ir al amor de mi vida así de fácil.

- Tal vez en mi otra vida fui algún tipo de padre o algo así por el estilo - dijo Young serio, simulando pensar.

- ¿Por qué lo dices?

- Porque en esta vida me mandaron al ángel mas bello que pudo aver existido en el cielo.

- Eres un cursi -dijo Jung riendo.

- Así me amas.

- Lo hago -y después de eso volvieron a sellar aquello con un casto beso con el tiempo volviéndose un poco salvaje con el tiempo.

No importaría si llegaba un poco tarde

¿O si?

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- Hola Young amigo, ¿Como te fue?

- Bien ¿Y tu Dae?

- Ah pues no me quejo amigo, oye el señor Kim te necesitaba en su oficina

- ¿Sabes para que?

- La verdad no, pero se veía un tanto nervioso.

- Maldición solo espero no me despida, he estado ahorrando dinero para llevar a mi esposo de viaje a Jeju, últimamente no se ha sentido bien y quiero que se lo pase bien -hablo emocionado por sus futuros planes sin ver que su compañero apreto los dientes de coraje, para después sonreír sinicamente.

- Claro que no lo hará, tal vez te suba de puesto o te aumente, has trabajado duro este tiempo.

- Ojala si amigo, bueno ahora vuelvo deseame suerte dijo lo último mientras caminaba hacia la salida.

- Claro amigo... Mucha suerte... Imbecil -dijo lo último en un susurro mientras seguía manteniendo la sonrisa tan siniestra.

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- Hola, Soo.

- OH, hola señor Kim.

- ¿Esta el jefe?

- Si, te esta esperando.

Agradeció con un asentimiento caminando y parándose en frente de la puerta dando un leve toque escuchando un "pase" apenas audible.