♚Cap.2 : Ese olor ♔

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Ciel

Una hora antes...

—¡Undertaker! .. ¿Estas aquí?— dije en voz alta, y como siempre no recibí respuesta pero si un gran susto; como siempre, su negocio estaba oscuro y siniestro, lo único que alumbraba eran unas velas encendidas por todas partes y un camino de ellas que conducían hacia su escritorio por donde un cráneo salio rodando haciendo que me exaltara y me aferrara a Sebastian.

—¡¡Ji ji ji ji!!. Condeee... no esperaba que se asustara tan fácil— . Su tipica risa y su tonta voz sonó detras de nosotros.

—¡Idiota!— avergonzado, tomé asiento frente a su escritorio. Era la primera vez que no me sentaba encima de un ataúd que a saber si tendrá algún cadaver dentro.

—¿Sabes por lo que he venido verdad?— Undertaker solo me miró con una sonrisa relajada. —¿Por qué no dijiste que TÚ HIJA vendría a vivir a mi casa? —.

El sepultero se puso serio, guardó silencio por un segundo y suspirando, habló:

—Su madre murió cuando ella tenía 16 años. Candy calló en depresión y se escapó de casa, tuvo un accidente y calló en coma. Asi que ... pense que el conde podría hacerme ese favorcito— decía el sepultero cambiando su semblante al mismo de siempre.

—¿Estuviste casado?— arqueando una ceja, pregunté con asombro y curiosidad.

—No le cuento mi vida a nadie. Y como ves no puedo tenerla aquí— contestó serio refiriendose a su antro de cadáveres.

Tenía razón.

—Está bien. Ese será mi pago cuando venga por información— jactancioso, sonreí de lado.

—Eso ya me lo esperaba del astuto conde — respondió con su típica sonrisa.

ೋღ 🌹ღೋ Ese mismo dia ... en la noche... ೋღ 🌹ღೋ

Gracias al estupido de Sebastian con lo de "dar un paseo por la ciudad ya que no salgo mucho de casa" desgraciadamente me encontré con Elizabeth y mis tios, y tuve que tragarmelos el dia completo.

Ya era de noche. Estaba cansado, y solo pensaba en llegar a casa, comer algo y acostarme.

Desde que soy demonio, me doy cuenta que cada humano huele de manera diferente pero su sangre es lo único que no cambia. Ese sabor metalico y acre que volvía loco a cualquier ser depredador; y lo entendía, yo mismo he provado sangre humana.

Pero esta vez ....
esta vez  era .... diferente.

Ese aroma que inundó lo último de mi ser desde que pisó mi casa, no sabia como describirlo, pero era un olor suave y dulce.

Me atraía completamente.

Abrí la puerta cuidadosamente y ahí estaba ella,

dormida,

indefensa.

Su pecho subía y bajaba lentamente, su respiración, su aroma y la luz de la luna que penetraba por las ventanas era lo único que llenaba la oscura y silenciosa habitación.

Lami mis babeantes labios, y creo que mis pupilas se dilataron. Cuidadosamente me acerqué y me puse sobre ella.

Candy

—¡¿Qué crees que haces demonio pervertido?! —.

Ciel: —¿Cómo sabes que ... ? —.

—Mi padre es un Shinigami— respondí como si fuera lo mas obvio.

Ciel: —¿Y tu eres ...? — preguntó arqueando una ceja.

—¿Una humana normal y corriente?— contesté sarcástica.

Ciel chasqueo la lengua algo molesto sin dejar de sujetar mis brazos sobre el sillón.

Ciel: —¿Por qué hueles tan bien? — su seductora voz sonó  cerca de mi odio en un susurro. Desvíe la mirada y en mis mejillas se huba notando un leve sonrojo.

Pues me daba cosquillas que me hablaran al oído.

Ciel: —Solo será un mordisquito —  volvió a susurrarme.
Bajó hasta mi cuello rozando su nariz sobre mi pálida piel; apreté mis párpados esperando el terrible dolor.

—¡Aaahh! ¡Cie-!— gemi al sentir el dolor, e inmediatamente tapó mi boca con una de sus manos. Con mi mano libre apreté su saco con fuerza.

Mi agitada respiración y el sonido que emitían sus pequeños,  rosados y aparente delicados labios al subccionar mi sangre con desesperación, era lo único audible en esa oscura biblioteca.

—Joven amo. ¿No cree que ya bebió suficiente? — esa sonaba la calida voz de Sebastian, la escuchaba como un eco mientras mis azulados ojos se ivan cerrando.

— ¡Joven amo ....! —

— .... Joven amo! —.

Mi Endemoniado Novio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora