♚Capitulo 15♔

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¿Sabes que pronto llegará un circo ambulante a Londres? Parece ser una Compañia que viaja de un lugar a otro sin quedarse mucho tiempo, pero las ciudades por donde pasan ocurren varios incidentes de niños desaparecidos; Aunque la policía esté investigando a fondo, no se sabe nada del paradero de los niños. Los cuales desaparecen a mitad de la noche.

Espero que esos niños puedan volver con sus padres lo antes posible.

-Victoria.

Iba con Sebastián y Ciel en la carroza rumbo a las oficinas de Scotland Yard. Revisamos los archivos y por lo menos unos siete o diez niños habían desaparecido, pero no muertos; De momento no han encontrado ningún cadáver. Eso quiere decir que solo le queda acudir a un lugar...

— Llegan justo a tiempo. Las galletas ya están listas — .

Nos sentamos en un ataúd cada uno, menos Sebastián. Él se quedó de pie.

— ¿Te ha llegado algún cadáver de estos niños? — le pregunté mientras mi padre veía los archivos .

— No lo se. A lo mejor si ... Tal vez no.Si el conde me da lo de siempre puede que se lo diga — .

—¡¿Por qué no se lo puedes a tu hija?!— dijo Ciel.

— Candy es muy aburrida. Incluso un chiste divertido sonaría aburrido si lo cuenta ella —.

— Te das cuenta de que estoy aquí, ¿Verdad? — contesto. 

— ¡Lo haré! — dijo Ciel. — ¡Pero ustedes saldrán fuera y ni se les ocurra mirar! — .

Ambos salimos del local. Pasaron las horas y Ciel no salia, tampoco se escuchaba si hablaban o hacían algo.  ¡No puede ser que se haya hecho de noche y todavía nada! Sebastián se quedó parado en la puerta todo el rato como una estatua. ¿Cómo puede durar tanto de pie? Estaba cansada, me iba a sentar en el suelo pero Sebastián no me dejó y me estuvo cargando como una princesa todo ese rato.

Menos mal que no pasaba nadie por ahí, me daba algo de vergüenza; pareciamos dos idiotas mirando una puerta.

Hasta que depués de una eternidad ahí fuera (pasando frío, por cierto)  por fin se escucho a mi padre reír, y pudimos entrar.

— ¿Y se puede saber que hiciste para tenernos ahí afuera por horas? — .

— Mejor no preguntes— me dice.
— Ahora hablemos de los niños— .

—Estos niños no están entre mis clientes y tampoco se escuchan rumores en los bajos fondos— .

— Eso significa que hay posibilidad de que sigan vivos. Deberíamos investigar el circo directamente —

Los tres se me quedaron viendo como si les sorprendiera lo que dije.

— Tienes razón. En ese caso vámonos— dijo Sebastián sacando las entradas.

— Puede que sea aburrida pero no tonta — le dije a mi padre altanera y él rió. Tomé una galleta del frasco y nos fuimos al circo.

— Como la Reina solo envió dos entradas, me las apañé para conseguirle una — dijo entregándome la entrada.

Le di las gracias y nos sentamos en los tres últimos  asientos que quedaban. Tuvimos suerte, hay muchísima gente.

El espectáculo empezó y el circo era fabuloso. El vestuario y los nombres eran muy originales; Niños trapecistas, una mujer domando a un tigre, una chica en la cuerda floja, un hombre lanza llamas, ¡Incluso un domador de serpiente!.

— Yo también soy flexible, pero caminar en una cuerda a esa altura.. — dije mirando a la chica de vestido blanco que se hacía llamar "Doll"

— De momento no hay nada raro. ¿Qué tendrá que ver esto con los niños? — 

Mi Endemoniado Novio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora