Mi Endemoniado Novio

♚ Capitulo 8: Dos almas + un cuerpo♔

Ciel

Su cuerpo dejó de moverse pero aún así no apartamos la mirada por si despertaba u ocurría algo más.

Pero nada.

Ella seguía durmiendo o desmayada ... quien sabe.

Lo que si sé es que no estaba muerta, su respiración era normal y su corazón seguía latiendo. Sullivan nos sugirió salir de la habitación y dejarla sola.

—¿Qué debemos hacer ahora? Actuará de manera diferente, ¿Verdad? — .

Sebastian: — Obvio que sí. Es el alma de otra persona —llevó su mano al mentón. —Tratandose de almas, es raro que los shinigamis no estén por aquí —.

Sulli: —Creo que ésta era la razón por la que ella tenía visiones — .

—Y aparte de eso, extrañamente , Candy solía llevar sus manos al pecho como si le doliese — .

Las piesas encajaban perfectamente. Estoy muy preocupado por ella porque no quiero perderla.

Siempre me ocurría lo mismo; Conozco a alguien que pareció y de la nada termina desapareciendo de mi vida.

El sonido de unos cristales rompiéndose interrumpieron mis pensamientos.

Confundidos, los tres corrimos al vestíbulo encontrandonos con Grell.

— ¿Quién eres? ¿Y por qué haz roto la ventana?— esta vez era la voz enojonada de Wolfram que salía de la cocina.

— Tiene razón, senpai— decía un hombre con bata blanca y cabello negro que entraba por la puerta. — Hay una puerta y debemos usarla —.

Grell: — ¡Es para un efecto mas dramático!— dice apartando su cabello del hombro.

Sebastian: —Ya se me hacia raro que ustedes no estuvieran por aquí— dijo serio.

Othello: — He escuchado de William, que un ex-shinigami ha resucitado muertos —.

— Hablas de Undertaker y eso ya es agua pasada —.

Othello: — ¿Tú crees?— dice sonriendo.

En ese momento, los pasos de unos tacones se acercaban a la escalera. Era Candy, quien miraba sus manos y palpaba su cuerpo como si comprobara de que todo estuviera en su sitio.

— ¿Candy? ¿Te encuentras bien?— ella frunció el seño y me miró.

— ¿Candy?— repitió con el seño fruncido.

Mis ojos se abrieron de asombro, su voz sonaba a la de mi hermano cuando era niño y sus ojos eran azules como los mios.

— No puede ser— dije en voz baja.

Sullivan y Wolfram observban la situación sin entender nada.

Grell: — ¿Es esa el alma que se escapó del registro de archivos?—.

Othello: — Hay un error en lo que dijo William— respondió consultando su Death Note. — Esa alma nunca fue recolectada —.

Sebastian y yo fruncimos el ceño sin entender.

Grell: — ¡Sebas-Chan! —dijo acercándose a él con su voz seductora. — ¿No te acuerdas cuando Undertaker te atravesó el cuerpo?— .

Sebastian lo miró confundido.

Grell: —Era para sacarte el alma de ese niño — .

Sebastian: — Eso es imposible. Una vez que un alma pasa al otro mundo, es imposible que vuelva— .

Ciel: — ¿No crees que hay algo raro en eso? — le dije.
—¿No te acuerdas cuando estos decian que una guadaña puede cortar lo que sea? Tú mismo te diste cuenta que esa frase no servía tratandose de mas guadañas infiltradas— .

Sebastian: — Osea, ¿Que una persona puede volver si un shinigami lo desea?—.

Su tono de voz hacia sonar aquellas palabras como si fuera una locura.

Ciel: — Yo aún poseo alma y soy un demonio —dije encogiendome de hombros.

Othello: — Eres mitad y mitad —rectificó . — Por eso te alimentas de sangre y no de almas—.

Ciel: — ¿Y cómo es que has llegado a parar en el cuerpo de Candy?— esta vez me dirigía a mi hermano.

— Eso te lo puedo responder yo —.

Esa voz sonaba a undertaker quien bajaba las escaleras con su guadaña en mano y su flequillo recogido dejando ver sus ojos como aquella vez en el barco.

Undertaker: — Yo salvé su cuerpo de aquel incendio el dia de su sacrifico. Queria volverlo a la vida como aquellos zombies. No podía permitirme perder a otro Phantomhive — dijo abrazando a "Candy" por el hombro.

Ciel: — ¿¡Y qué hay de tu hija?! — le grité exasperado.

Undertaker: — ¡Este no era mi plan!. Intente sacarle el alma de tu hermano atravesandole el estómago al mayordomo en un intento que crei fallido —.

Othello: — Aúnque podamos hacer algo como eso, se nos está prohibido y has incumplido las normas. Esto merece un castigo — dijo sonriendo.

Undertaker se notó tenso.

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