Retiré lentamente mi mano y él se encargó de asegurar la puerta. Me acorraló en la pared, se veía excitado. Pero lástima, yo no planeo tener sexo con él. Quiero demostrarle que yo, también se jugar y puedo hacerlo. Mucho mejor que él. Sus labios impactaron los míos. Lentamente se encargaba de devorárselos. Llevó sus manos a mis piernas y las acarició. Subió lentamente a mi trasero y me apegó más a él. Su erección impactó en mí feminidad.
Quité su saco y lo lancé, quité lentamente su corbata y empecé a desabotonar su camisa. Acaricié su pecho y coloqué mis labios allí. Subí hasta su garganta, dando unas leves mordidas, dejando leves marcas. Tomé su rostro y lo besé. Él tomó mis manos e hizo que girara. Me apegó a la pared. Realmente esta fría, pero sentir su pecho en mi espalda descubierta. Era realmente excitante. Dio un leve empujón contra mí. Apegándome más a la pared. Su erección impactó mi trasero y solté un leve gemido.
—Tu trasero es mío, _____—susurró en cerca de mí oído—
—¿Realmente lo crees Bieber? —Reí. —
—No lo creo, lo sé—
Sentí su sonrisa en mi cuello. Para luego colocar besos en él.
—Pues… te equivocas—
Reí. Me giré y tomé la corbata que se encontraba en mi cuello. Tomé las manos de él y las amarré. Quité su correa y bajé lentamente sus pantalones. Él tenía una sonrisa de oreja a oreja. Creo que sabía lo que haría. Introduje mi mano dentro de su bóxer y tome su miembro en mi mano. Empecé a masturbarlo. Él cerró los ojos disfrutando aquella sensación que le daba.
—Eso se siente bien. Oh Si. Más… Más ______—
Gimió. Yo solo sonreí. Te tenía Bieber. Di un leve apretón y el gimió nuevamente. Empecé a aumentar el ritmo. Realmente era algo raro y extraño tener un pene en mi mano. Nunca hice esto. No estaba segura de que si lo hacía bien, pero de lo que si estaba segura era que le daba placer al hacerlo, Pero me detuve.
—¿Qué haces? ¿Por qué paras? —
—Creo que ya es suficiente—sonreí—
—Veo que juegas muy bien ____—
—¿Tu lo crees Bieber? —
Sonreí. Tomé su miembro en mis manos y el solo gimió. Creo que quería que lo masturbara otra vez. Solo que esta vez, quería que me lo pidiera él.
—Oh, sí _____.—gimió—
—¿Qué pasa, cariño? —
—Sigue…—
—¿Qué quieres Justin? —
Susurré cerca de sus labios. El colocó sus manos detrás de mí nuca. Como estaban amarrados no podía hacer mucho, así que solo apegó mi cara a la suya para besarme. Me vio fijamente y me sonrió.
—Tú sabes cariño—
—No lo sé. Dime Bieber ¿Qué es lo que quieres? —
—Masturbarme, _____. Masturbarme cariño. —
—Como quieras—
Lo masturbe nuevamente y el soltaba uno que otro gemido. Gracias a Dios que la música estaba bastante alta. Por que si no ¡Que sorpresa se llevarían todos! Él tiró su cabeza hacia atrás disfrutando en momento. Pero la sorpresa me la llevé yo cuando el colocó su mano en la mía. Haciendo que parara. ¡¿Cómo se quitó la corbata?! Si me aseguré de amarrarla bien.
—Oh ____. Hiciste un buen trabajo, eh—sonrió—
—Lo sé. Aunque… quedé con toda la mano. Ya sabes—sonreí mientras la sacudía—
—Fue increíble—sonrió—
—Más que eso—le guiñe un ojo—
—Deben preguntarse en donde estamos. Creo que debemos irnos—
—Significa que gané. Yo gané esta vez—
Sonreí victoriosa. Él me dedicó una sonrisa mientras se subía el bóxer y los pantalones. Tomó la camisa del suelo y se la colocó. Pero no se la abotonó algo realmente raro. ¿Acaso planeaba salir así? No se atrevería. ¿O si?
—Será mejor que laves tu mano—rió—
—Planeaba hacerlo—
Respondí. Caminé hacia el lavamanos y abrí el caño. Enjuagué mi mano con el jabón líquido que había allí. Pero algo hizo que diera un leve salto y fue cuando sentí la respiración de Bieber en mí cuello. Hizo que me estremeciera. Colocó la corbata a mí alrededor e hizo que me girara. Me apegó a su anatomía y sonrió. Algo tramaba podía notarlo.
