Las clases no fueron tan malas como pensaban. Aunque la mayoría no dejaba de mirarme, era como si yo fuera un bicho raro. Y Madisson. Madisson como siempre con sus indirectas, ya estaba acostumbrada a ellas. Además yo también tenía boca, manos con las cuales también puedo defenderme.
—Me tiene harta—renegué—
—No le hagas caso. Sabes como es. Te tengo una buena noticia—
—¿Cuál? —pregunté—
—Mi madre y los tuyos hablaran con el director. Para tener el mismo horario. Así estaremos las ocho horas juntas—sonrió—
—Eso es genial. —
—Sí. ¿Vamos a la cafetería? Quiero un jugo—
—Corre tú. Necesito ir al baño. —dije en un gesto—
—Bien ¿Quieres uno? —
Preguntó, yo asentí. Javiera se dirigió a la cafetería y yo al baño. Por Dios. ¿No podían ser más obvios? Por donde pasaban me veían. Entre al baño, luego de ocuparlo me dirigí al lavamanos. Arreglé mi cabello y lave mis manos. Salí rápidamente pero tropecé con alguien. Levante la vista y maldecí por lo más bajo.
—¿Qué haces aquí? —
—Pensé que el campus es libre para estar donde sea—sonrió—
—Qué casualidad que estés justo en frente del baño de mujeres. —dije irónica—
—Casualidad… Y dime ____ ¿Es verdad lo que dicen? —
—¿A qué te refieres? —
—Que te acostaste con varios chicos y luego saliste con el cuento de que te violaron. Y yo creyendo que eras una santa. Y resultaste más pendeja que Madisson—
Rio. La sangre me hervía y solo lo bofetee. Pero me di cuenta que Justin tenía la gran parte del rostro rasguñada.
#Flash Back#
—Matías suéltame, por favor—
—¿Matías? ¿Quién es Matías? —
Rio. ¡Joder! Si él no era Matías ¿Con quién mierda estaba ahora? Tomó mis manos y las dirigió a la parte superior de la cama, en la cabecera. Traté de forcejear arañando su rostro. El soltó un grito y me golpeó ¡No! Me giro y llevó sus manos a mi espalda, sentí como bajaba la cremallera de mi vestido. Sus manos acariciaron mi torso desnudo ¡Dios! Él lo deslizo y se colocó encima de mí. Estaba desnuda. Ante un loco. Tenía miedo. ¿Acaso me… violará?
#Fin del Flash Back#
—No vuelvas a poner una maldita mano en mí ¿Oiste? —gruñó—
—Si sigues jodiendo, lo haré—
—Y pensando que la perra llamaba perra a otra—
Dijo, para luego irse ¿Acaso me dijo perra? Es un completo patán y eso no se lo quitará nadie. Me dirigí a la cafetería al lado de Javiera nuevamente. Ella me dio mi jugo, pero algo raro pasaba aquí. Y es que ¿Desde cuándo Christian se sentaba con nosotras? Siempre andaba detrás del culo de Bieber. Como los demás, bueno creo que yo también estoy incluida.
—____—sonrió—
—Christian—contesté desconcertada—
—Nos vemos—
Sonrió. Él se retiró y yo solo observe a Javiera. Quien no quitaba la vista de su… trasero. Okay, esto si era realmente extraño e incómodo. ¿Javiera mirando el trasero de un chico? Eso no era bueno. La última vez que hizo con eso fue… con Matías.
—¿Qué? —
—Nada—reí—
—Vamos, tocaran el timbre y no quiero que me aplasten—
Sonrió. Tomó mi mano y me dirigió a nuestro casillero tomamos nuestros libros y nos dirigimos a la siguiente clase. Matemática. Que aburrido.
—¿Y pudiste recordar el rostro de él chico? —
—No. No lo vi, no que yo lo recuerde. Estaba ebria y drogada. —dije en un gesto—Oye ¿Y sabes que le pasó a Bieber en el rostro? —
—¿En serio ____? ¿Todavía te importa? —
—Solo preguntaba—
—Según Christian me contó, de que peleó con su sobrina. —
—¿Y cuántos años tiene su sobrina? —
—Seis, siete ¿Yo que sé? —
