Capítulo Doce.

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「La tristeza manchada」

Subarachi City.
Yokohama, Japón.
17 de Abril del año 20XX.
Horario: 2:56 am.

[ 5 años atrás ]

Miraba su rostro seriamente mientras que una mano sostenía el pañuelo mojado y limpiaba de la sangre, su rostro era fruncido. Estaba enojado y aquello era algo común en el alfa. El omega quien ayudaba a limpiar de su rostro sentía las manos algo torpes, eso era debido a que estaba inseguro si lo hacía bien o mal. Al cabo de unos minutos terminó de limpiar la sangre y ahora se encontraba vendando las cortadas que tenía el pelirrojo en su faz. Otra pelea más. Una peor que la otra. Menos mal que no salía herido y cuando algunos alfas se dignaban en traer navajas, el pelirrojo con agilidad las evitaba.

La vida desde que llegó a ese barrio era así. El hombre de hebras rojas se convirtió en una figura importante para ese lugar, omegas y omegas llegaban cada día, así como la cantidad de omegas que se iban. Parecía un aeropuerto o un país donde Chuuya era el único presidente y ese peso le estaba dañando, donde no tenía un gabinete o un vicepresidente para ayudarlo a hacer más liviano el trabajo. Cuando terminó de vendarlo, el alfa de cabellos rojos lo observó y abrió su boca para hablar;

━ Gracias. Ya entiendo porque Yosano-san te tiene ayudándola. ━ una sonrisa esbozó en sus belfos. El hombre de cabellera negra ocultó sus belfos con la manga de su suéter y tosió.

━ No es nada. Le estoy devolviendo el favor ya que usted me aceptó la estancia acá. ━ seguidamente cerró sus ojos. ━ Aunque sigo sin entender como es que una persona tan ocupada como usted, lleva todo el peso en líderar un barrio tan poblado como éste.

Un breve silencio hubo en la habitación, nadie dijo nada después de eso y el alfa no tenía iniciativa de responder a eso. ¿Razón? Tenía la mente en blanco, no sabia que responder puesto que... Se preguntaba, ¿cómo es qué realmente llegó hasta ese punto? Cuando se descubrió que era alfa fue puesto en un pedestal como la esperanza de ése barrio, los omegas comenzaron a idolatrarlo y respetarlo hasta tal punto de inconscientemente ponerle la corona que lo denominaba como rey de Subarachi City. No dudó en soltar una respiración profunda y cerró sus ojos para luego levantarse de la cama médica.

Se acercó hasta a el omega donde palmeó su hombro, éste lo observó sin ninguna expresión en el rostro, iba a hablar pero el alfa se adelantó.

━ Nunca elegí esto, es más; creo que me eligieron para ser esto... No es tan malo después de todo. ━ risotada soltó, el menor lo miró extraño. Él quizás tenía 15 y el alfa 20 años de edad; sin embargo sabía algunas cosas y no era como los demás. ━ Uhm. Puedes devolverme el favor de otra manera.

Ante la sugestión el omega siguió arqueando una ceja de confusión pidiendo que le explicara, inmediatamente el pelirrojo abrió las cortinas de la ventana demostrando hacia el omega el panorama de las casas rurales. Algunas amplias, algunas eran pequeñas, podía ver las luces encendidas de algunas casas y aquella vista era hermosa. Luego de observar ello se giró hacia el mayor quien deleitaba con la pupila el barrio. Orgulloso de sí mismo se sentía.

━ Subarachi City no sólo se logra mantener en pie debido a mi, debo darle las gracias a Yosano-san por ayudarme también. ━ cerró sus ojos aún con esa sonrisa plasmada. El pelinegro sintió un pinchazo en su pecho al mirar su rostro tan tranquilo, no duró mucho en apartar su vista de él. ━ Sin embargo. Quisiera que tú fueras mi segundo al mando.

━ ¿Segundo al mando...?━ sus ojos se ancharon y su boca se abrió. ━ Estoy halagado Nakahara-san... Es una buena manera de pagarle pero, ¿cree que estoy a la altura?

Honest Feelings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora