「Hundido」
Hogar de la familia Tsushima.
Yokohama, Japón.
13 de julio del año 20XX.
Horario: 5:34 pm.La forma la cual el estilo de vida de Shuuji Tsushima volvió a su forma original, cambió mucho el carácter de aquel omega tan terco que solía ser. Sus facciones seguían iguales pero indistinguible era por sus ojos, aquel brillo que poseyó lleno de vida, alegría y esperanza se había ido, su carácter de infante pero a su vez de adulto maduro se convirtió en uno serio y con sonrisas forzadas hasta más no poder. Su tono de voz, el estilo de ropa y su personalidad cambió drásticamente mientras los días pasaron. Era como un cascarón hueco. Que vivía por obligación y residía en la tierra infernal. No solo la ruptura con el alfa de Subarachi City lo dejó con un vacío, tuvo que acceder a ser propiedad de una persona tan repulsiva como lo era el alfa ruso. Ese mismo día cuando Chuuya dejó su casa... Tuvo que ponerse de rodillas y suplicar que lo dejara en paz, fue dificil convencerlo, duró 30 minutos sollozando frente a él. Pero claro que las cosas no se consiguen con suplicar o con llorar. Estaba en un mundo real donde los favores se consiguen con hacer otros favores, pero ese no era un favor, era una órden. Una órden que debió de ser acatada antes de que pudiera arrepentirse por ser tan egoísta consigo, debía de ser ejecutado antes de que el cuerpo de Nakahara golpeara el pavimento, inerte y sin rastros de vida, él se lo había planteado muchas veces... No tenía miedos ni arrepentimientos.
Confiaba en que la pastilla que se tomó era una clase de protección para que el alfa de hebras rubias creyera que tenía control sobre él.
Sin embargo hubo algo extraño. No fue la manera cuyo el hombre hincó sus dientes y sangre brotó de su cuello. Tampoco fue cuando un dolor creció en su estómago y fue como si fuera a vomitar, ni tampoco fue la manera la cual su omega comenzó a aullar en tono de despedida a su antiguo alfa. De hecho, no entendió que hubo de extraño y eso fue que lo cambió. El sentirse usado. El sentirse como un objeto. El sentirse como una propiedad. El sentirse inhumano. El sentirse arrepentido. El sentirse temeroso, egoísta, malagradecido, patán y cualquier adjetivo de basura para describir el tumulto de emociones que sintió en ese momento tan pavoroso. Él día en que lo marcó lágrimas brotaron de sus ojos, lágrimas de rabia pero de alivio porque entre sus pensamientos él sabía... Él sabía que algo bueno iba a venir. No ahora pero si pronto.
Después de allí no recordó más nada que oscuridad. Se había desmayado y al día siguiente se encontró en la habitación más odiada de su vida.
La habitación cuya habitó su madre. Una habitación con olor a agonía y pena, era linda claro, espaciosa y cómoda, había tazas y teteras caras, una mesa pequeña para comer y portaba de un baño bastante grande. Pero los recuerdos vividos en ella eran traumáticos, algunos felices pero en su mayoría... Recordar esos gritos de su madre, la voz áspera de su padre llamándole por palabras que quiere borrar de su mente y recordarse a él mismo de niño sollozando en un rincón, mientras maldecía en voz baja a ese pedazo de ser humano llamado 'padre', le daba escalofríos de tan solo pensarlo. Y en esa habitación allí mismo se encontraba. Portando de una yukata negra mientras sentado frente a la foto de su madre estaba, su expresión era seria, sus ojos marrones oscuros y sin rastro de vida alguno, ambos puños arrugaban su vestimenta fúnebre. Entristecido. Melancólico. Ciego de tanto desasosiego sin poder drenar. Herido por rabia. Ese tumulto de sentimientos vinieron de manera amarga a su boca, su testa giró entonces para verse al espejo y luego ladeó devuelta a la fotografía de la esposa de Tsushima. Era mucha la diferencia pero habían similitudes entre él y la fémina. Él, siempre fue terco, sin temor a nada, odiaba que otros hablaran por él. Ella, una mujer sumisa, temerosa y callada. Pero como iban las cosas él cambió tan drástico... Que no sabía quien se suponía que debía de ser. Nunca creyó que ese momento llegaría, planes de casarse y tener hijos jamás le vinieron a la mente, en realidad... Quizás sí pero como estaba con la persona incorrecta, sus ganas e interés se fueron.
![](https://img.wattpad.com/cover/189823004-288-k764941.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Honest Feelings.
FanfictionNakahara Chuuya es un alfa que vive en los barrios bajos, no tiene dinero y por ende no vive la mejor vida junto a sus hermanos. Hasta que un día se encuentra a Dazai Osamu, un omega reconocido por ser el hijo de un político famoso que se intentó su...