Eternamente Mío || LS

Capitulo 7

Louis sacó la cabeza y después el cuerpo completo cuando no vio rastros del alfa en todo el pasillo. No sabía cómo debía de reaccionar ante lo que había dicho la noche anterior, el alfa era demasiado bipolar como para tener una relación normal. Ese día Theo iba con ropa casual a la escuela por motivo de que era su presentación y no se veía muy feliz por eso, no era el tipo de chico que deseaba estar frente a todos.

— ¿Ya se van? — Harry salió de una de las habitaciones, cerrándola detrás de él.

— Uh, si... ya nos vamos — dijo Louis, sin mirarlo — ¿Deseas algo?

— Iré con ustedes — tanto Louis como Theo lo miraron como si tuviese dos cabezas — Espéreme en el auto.

— ¿Irás con nosotros? — Preguntó Theo — Nunca vas conmigo a la escuela, ¿Por qué irás hoy?

— Quiero y lo haré.

— ¿No tienes trabajo? — Preguntó Louis — Lo digo porque pasas mucho tiempo en la casa y ya no sales...

— ¿Me estás tomando el tiempo? ¿Estás celoso?

— Te esperamos en el carro, no tardes — Louis apretó la mano del menor — La obra inicia temprano.

Louis ladeó la cabeza, viéndolo salir con su hijo, el cual cada día que pasaba estaba mucho más apegado a él en todos los aspectos de la palabra. Cuando llegó al estacionamiento no vio por ningún lado el auto que los llevaría, sino una camioneta donde estaban Louis y Theo durmiendo por todo el asiento trasero.

Le indicó al chofer que podía quedarse, que se haría cargo de llevarlos y traerlos. Además, iba muy bien acompañado de sus hombres, los cuales iban en un auto siguiéndolos. Cerró la puerta de forma lenta y luego puso el vehículo en movimiento.

Los dos dormilones se quejaron un momento, pero luego se acomodaron para seguir durmiendo como si nada. Liam subió los pulgares, y él le sacó el dedo del medio.

La mejilla de su hijo estaba sobre el vientre de Louis, y su mano a un lado de éste. Arrugó la nariz, estacionándose en el único lugar cómodo para sacar el vehículo, había demasiadas personas y eso no le gustaba.

Abrió una de las puertas traseras de forma brusca para llamar la atención de las dos personas que parecían muy entretenidos en sus sueños.

— ¿Ya llegamos? — preguntó Louis, moviendo un poco a Theo — ¿Dormimos todo el camino?

— No lo sé, dímelo tú — cargó a Theo, rodando los ojos — Rápido, no me gusta llegar tarde.

— Soy un hombre embarazado, no puedo hacer todo rápido — Harry se dio la vuelta y pellizcó el puente de la nariz haciendo una cuenta mental. Ese chico acabaría con su vida si vuelve a decir eso.

— Sentí todo esto como algo que me pasó — ayudó a Louis a salir del vehículo — ¿Dónde se hará a lo que sea que venimos?

— Creo que en el salón de actos de éste sitio — se encogió de hombros — Ya puedes soltarme, ¿Sabes?

— No, cállate y camina — entrelazó sus dedos con los de él y lo jaló hacia la escuela.

Louis suspiró, no le quedó de otra más que contar en su mente y rezar el padre nuestro deseando que alguien llegara y lo salvara. La maestra de Theo estaba en la entrada del lugar, recibiendo a los estudiantes que estarían en la obra.

— Hola — tendió su mano hacia Louis — No sabía que su esposo vendría.

— Espere, no somos...