Eternamente Mío || LS

Capítulo 13

Harry observaba a Louis dormir en sus brazos, estaban completamente desnudos sobre la alfombra de su oficina, sabía que era la hora de la siesta del chico por lo que lo dejó descansar después de pasar unas lindas horas unidos. Las patadas que le daba el bebé contra su abdomen le hacían saber cómo se encontraba. Aunque era un embarazo de alto riesgo, Louis se cuidaba perfectamente bien, tomaba sus medicamentos al día para que todo saliera bien.

Se sentía extraño el decir que era su omega y que estaba embarazado. Se movió un poco dejándolo descansar en la alfombra. Le colocó un cojín debajo del cuello y luego se puso el pantalón para salir de ahí.

— Al fin sales — dijo Nicholas, saliendo de la cocina — Y hueles a sexo.

— No es algo que te deba de importar — le recordó — ¿Qué haces aquí todavía?

— Es mi casa, y no me iré de aquí hasta que desee hacerlo.

— No es tu casa, y no te lo volveré a repetir... no tienes nada aquí — gruñó — No sé a qué has venido y no me interesa.

— Sabes porque vine — se acercó a él — Eres mi alfa y estoy dispuesta a recuperarte sin importa que suceda.

— No estaría tan seguro de eso — bramó — Ni siquiera has preguntado por Theo y dices que quieres regresar a mi casa, a la misma que dejaste por tu propio pie.

— Sabes que todavía te amo...

— Pues yo no a ti — se dio la vuelta — Tengo que hacer algo, mantente alejado de mí.

— Descuida, eso está por cambiar muy pronto, no me iré a donde deseas que esté.

Harry suspiró, y se dio a emprender su caminata hacia la cocina. Tanto como Niall y Zayn se colocaron a un lado cuando Harry se apoderó de la cocina, Zayn salió lentamente del lugar al igual que su hermano. El alfa se dio cuenta de lo que ambos estaban haciendo detrás de él, pero no dijo nada al respecto, preparó lo que necesitaba y luego caminó hacia su oficina.

Cuando entró, no sé esperó ver a Louis frente a su escritorio con su camisón puesto mirando los papeles que había olvidado ocultar.

— Esto fue lo único que te pedí — susurró el omega — Te supliqué que no investigaras mi vida antes de entrar a la prisión.

— No tenías porque verlos — dejó la comida en una mueble — Los iba a...

— De todos modos ya los has leído — se dio la vuelta, y se encogió de hombros — Estoy decepcionado.

— Omega — trató de acercarse a él, pero el menor se alejó.

— No me digas de esa manera, te detesto y eso es algo que nunca va a cambiar — gruñó, logrando que Harry se asombrara — ¡Te dije que no lo hicieras!

— Era necesario saber...

— ¡¿Saber qué?! — Golpeó su pecho — ¡Ese era mi problema!

— Cálmate — agarró sus manos — Le puede hacer daño al bebé.

— ¡Me importa una mierda! ¡Maldito hijo de perra! — Comenzó a llorar — Eso era algo que quería dejar atrás... y tú vienes y me investigas sin importar lo que en verdad quería... supuestamente soy importante para ti... me has demostrado que no es así.

— Los iba a destruir... no los terminé de leer, no pude hacerlo...

— ¿Qué te faltó leer? — Quitó el agarre de sus muñecas — Habla.

— Sólo leí hasta que cumpliste cuatro años — quiso volver a tocarlo.

— A los cinco años, mi padre comenzó a verme diferente al igual que mi madre — tragó en seco — Primero fueron toqueteos y favores... sexuales hacia ellos... cuando cumplí los doce ellos quisieron ir más lejos y lo lograron...