ᴜɴ ᴀᴍᴏʀ ᴛᴀɴ ᴅᴜʟᴄᴇ ᴄᴏᴍᴏ ʟᴀ ᴍɪᴇʟ || Aiteda [FINALIZADA]

2. Te quiero mucho Sister R

Narra Aitana

Luis captó mi atención y gesticulo dos palabras que descifre al instante, "te quiero".

El corazón me dio un vuelco y se me fue la canción.

Nos quedamos mirándonos por menos de dos segundos, que para mi fueron eternos.

Retomé la canción justo a tiempo, había metido la pata, menos mal que lo supe arreglar, al fin y al cabo no se había quedado tan fea, bueno creo.

-And you give me all, all of you- El público estalló a aplausos. -Muchas gracias.-

Noté como alguien me acariciaba la espalda. Me giré y no me lo pensé dos veces. Lo besé, hacía mucho tiempo que no lo hacía, me resultaba hasta rara la manera en la que movía sus labios, tanto tiempo que ya ni recordaba como lo hacía.

Nos separamos y él me sonrió, yo hice lo mismo y luego le abracé.

Narra Cepeda

Si, presencié ese momento, y sentí una punzada en el pecho, pero si Aitana era feliz con él tenía que respetarla.

Vicente nunca me había dado buena espina. No lo conocía mucho, pero a Aitana se le notaba insegura y a veces incómoda cuando alguien lo mencionaba o preguntaba por él. Tenía la sensación de que era un poco controlador, bueno, un poco bastante.
Aitana me miró y yo le sonreí, no quería que notará que no me gustaba lo que estaba haciendo, más que nada porque ella se dejaba influenciar mucho por la gente y yo quería que hiciera siempre lo que ella quisiera.

-Bueno Vicente, ¿le quieres decir algo a tu chica?- Roberto le acercó el micrófono a Vicente.

-Pues nada Aitana, que te quiero muchísimo, que si no ganas, ya lo sabes, que siempre serás nuestra ganadora.- Ambos se sonrieron y yo, inconscientemente, también. -y que si sales hoy, que estaremos orgullosos igual.- Se volvieron a dar un pico. Otra punzada.

Quizás se me notó demasiado, pues Ana se acercó a mi y me acarició la espalda.

-Eh Sepeda', ¿estás bien?- Me dedicó una cálida sonrisa. Yo hize lo mismo.

-Nah, si, es una tontería.- Le resté importancia.

-Tan absurdo no será cuando tienes los labios hechos una mierda. Siempre que estás enfadado o nervioso te muerdes el labio muy exageradamente.- Me puso el dedo sobre los labios y luego me lo enseñó. -¿Ves? Sangre.-

Sonreí tímidamente como cuando pillan a un niño haciendo una trastada.

-Bueno, me has pillado.- Reí.

-¿Es por Aiti verdad?- Mi sonrisa se transformó en una mueca y miré al suelo. -¿Te gusta?-

Ana era una de mis mejores amigas dentro de la Academia y no me gustaba mentirle a mis amigos.

Asentí y mire de nuevo a Ana que seguía tan sonriente como siempre. Se dispuso a hablar pero Aitana cruzó la pasarela y tomó asiento a mi lado.

-Te ha salido precioso.- Le susurre.

-Bueno, la he cagado un poco.- Rio. -Por tu culpa.- Dijo en un tono más bajo y sonriendome.

Me quedé sorprendido, me había pillado desprevenido.

-Serás mentirosa. No es mi culpa que sea tan seductor.- Le guiñé un ojo.
Ella rio otra vez y me dio un codazo.

Narra Aitana