ᴜɴ ᴀᴍᴏʀ ᴛᴀɴ ᴅᴜʟᴄᴇ ᴄᴏᴍᴏ ʟᴀ ᴍɪᴇʟ || Aiteda [FINALIZADA]

11. Lo siento Luís

Narra Ana

Tampoco podía contárselo a nadie más, pondría en riesgo a esa persona.

Apreté mis labios con fuerzas a la par que el retorcía mi brazo con brusquedad haciendo así que me ardiera la piel.

Negué apretando los ojos y derramando una lágrima.

-Mírame.- Lo mire con miedo y me acercó un poco más a él pese a mi intento de permanecer en el sitio.

Acercó su mano a la parte inferior de mi torso y levantó un poco mi camisa rosa pastel dejando ver una cicatriz. Esa cicatriz la cual repugnaba, esa cicatriz que veía cada día reflejada en el espejo y me atormentaba, me atormentaba el hecho de no poder borrarla, de no poder borrar ese horrible recuerdo de mi mente.

-Te lo hizo Jadel, ¿verdad?- Asentí y el recuerdo de aquella noche volvió a inundar mi mente. -Acepta o esto no será nada Ana, nada comparado con lo que te voy a hacer.- Tragué saliva.

Estaba siendo violento y agresivo con solo pronunciar unas palabras, no quería ni imaginarme lo que era capaz de hacer si lo cabreaba.

-Asepto'.- Dije en hilo de voz casi inaudible al borde de las lágrimas.

Narra Cepeda

-¿Quieres callarte? Dios que pesada.- Me quejé mirándola por el retrovisor del coche.

-Pues tendré que practicar chico, ya que tú no me quieres enseñar.- Me reprochó sentada en los asientos de atrás con la guitarra entre sus brazos.

-Yi qui ti ni mi quiris insiñir.- Rodé los ojos y simulé una boca con mi mano derecha.

-De verdad, a veces te comportas como un crío, me pones nerviosa.- Refunfuñó volviendo a acuchillar la canción tocando la guitarra.

Aitana la tocaba realmente mal y pedía ayuda pero luego no se dejaba ayudar, así que yo ya había desistido.

-No me sorprende, todo te pone nerviosa.- Susurré para que no me escuchara mucho.

-Luís.- Se quedó callada pensado bien que decir. -Flipo.- Se cruzó de brazos y miró por la ventana arrugando el morro.

La miré de nuevo por el retrovisor y solté una risilla que no pasó desapercibida.

-Tío Luís, es que encima te ríes, a mi no me hace gracia, me he enfadado de verdad.- Dijo molesta.

-Yo también me he enfadado. Deja de petarme los oídos.- Le recriminé.

Narra Cepeda

Toda la mañana la habíamos empleado para la prueba de sonido y los ensayos.

Aitana seguía enfadada conmigo, me evitaba y apenas habíamos cruzado algunas palabras. Tampoco nos había dado tiempo a mucho más entre tanto tragín.

Ana no vendría hasta la tarde. Dijo que había pinchado una rueda y que su llegada se retrasaría.

Terminamos los ensayos y comimos en un buffet libre.

Cogí mi bandeja y me senté al lado de Aitana.

-Esta noche dormiré con Amaia.- Soltó colocándose los palillos entre los dedos.

-¿Y eso?- Pregunté haciendo lo mismo.

-No sé, tu sabrás.- Contestó borde intentando coger un sushi sin éxito alguno.

Me levanté de la silla y me puse detrás suya. Cogí sus manos con las mías y le guíe los dedos para enseñarla a usar los palillos.

-¿Ves? Así es más fácil.- Me senté de nuevo y ella agacho la cabeza intentando que el rojo de sus mejillas y esa sonrisilla de ratona pasara desapercibido.