6. Solo ha sido para olvidar

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Narra Aitana

El público se quedó en silencio y un foco azul iluminó su cuerpo. Estaba sentada en un taburete y a mi lado Luís sentado en otro con la guitarra.

Empezó a tocar los primeros acordes y mis nervios comenzaron a aumentar.

-Es un reloj que no señala las horas en un anden por donde no pasa el tren.- Cantó Luís suave.

Una luz amarilla me iluminó desde mi cabeza hasta la punta de mis zapatos y miré a Luís sonriendo.

-Demasiado para tan poco, tanto golpe, un pozo sin fondo. Levantame otra vez de donde cuesta tanto salir.- Canté suave y relajada.

Comenzamos el estribillo juntos, y cada palabra, cada sílaba, cada letra que sus labios gesticulaban era paz. Luis tenía ese sentimiento a la hora de cantar que te transmitía calma. Tenía la necesidad de escuchar cada nota que sus cuerdas vocales producían. Era una adicción.

Terminamos la canción y Luís me abrazó con la guitarra entre sus dedos.

La transmisión en directo se terminó justo después de nuestra actuación y corrimos a abrazar a nuestros compañeros.

Narra Cepeda

-Que puta pasada, mira como me habéis dejado.- Dijo Javi Calvo con los ojos hinundados de lágrimas y sonriendo.

Reí y lo abracé.

-Joder os voy ha echar mucho de menos.- Dije todavía en sus brazos.

-Y nosotros Cepeda.- Nos separamos y me sonrió.

-Pero bueno, ¿qué ha sido esto?- Noemí apareció detrás mía y me dio un abrazo. -Cepeda, ha sido espectacular, te lo digo de verdad, que has hecho llorar a Manu.- Ambos reímos ante su comentario.

Una mano agarró mi muñeca con fuerza y tiró de mi.

-Luis, ven, rápido.- Era Aitana.
Alcé una ceja y ella volvió a tirar de mi.

Me condujo hasta la parte de atrás de plató y se sentó en una de las grandes cajas de metal.

-¿Qué pasa? ¿Me ha salido muy mal?- Ella negó y me miró preocupada.

No era momento de hacer bromas, algo estaba mal.

-¿Qué pasa Aitana? Me estás asustando.-

-Joder, ¡¿por qué tenía que venir?! ¡No se podía quedar en su puta casa!- Gritó perdiendo los nervios y levantándose para empezar a dar vueltas de un lado a otro.

-¿Qué? ¿Quién? Aitana no entiendo nada.- Dije cogiéndole de los hombros para que parase de caminar sin sentido.

-Vicente.- Dijo Aitana soltándose de mi agarré para sentarse de nuevo en el baúl.

No lo entendía. Se suponía que Aitana y él lo habían dejado. Bueno, eso había supuesto después de verla destrozada dos noches antes.

Caí en la cuenta, tal vez solo se habrían peleado y ya. Entonces ¿me había estado utilizando?

Fruncí el ceño y me crucé de brazos.

-Aitana, no me esperaba esto de ti, te has superado de verdad.- Reí irónico.

-¿Qué?-

-Joder, que en realidad me había creído que te gustaba, pero ya veo que solo ha sido para olvidar.-

Me sentía inútil, me sentía imbécil de haber caído en el juego de una niña de 18 años.

-¿Qué dices Luís?- Se levantó y me intentó coger la mano, la cual aparté.

ᴜɴ ᴀᴍᴏʀ ᴛᴀɴ ᴅᴜʟᴄᴇ ᴄᴏᴍᴏ ʟᴀ ᴍɪᴇʟ || Aiteda [FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora