ᴜɴ ᴀᴍᴏʀ ᴛᴀɴ ᴅᴜʟᴄᴇ ᴄᴏᴍᴏ ʟᴀ ᴍɪᴇʟ || Aiteda [FINALIZADA]

13. Girate capullo

Narra Aitana

-Un beso Amaia.- Finalicé la llamada de Skype y cerré el ordenador.

Luis abrió la puerta del baño y dejó salir todo el vapor que había acumulado.

-Por fin.- Rodé los ojos y me levanté de la cama.

Luis iba sin camiseta y todavía llevaba la cicatriz en el costado izquierdo. Cada vez era más nula a mi vista, pero todavía no sabíamos qué había pasado.

Luis siempre evitaba el tema y Ana parecía que se había quedado muda, hablaba lo justo y necesario y evitaba contacto visual y corporal con cualquier ser humano, ella no era así.
Cada vez la veía más pálida y más delgada y las redes sociales las había abandonado por completo.

Entré al baño y sonreí ampliamente.
"A ver quién besará primero". Esas eran las palabras que Luis había escrito con el vaho sobre el espejo junto con su firma.

Tenía ganas de achucharlo y de matarlo a la vez por volver a manchar el espejo que sabía que lo odiaba.

-Ahora lo limpio yo petarda.- Me leyó la mente y me provocó una pequeña carcajada.

Era 27 de junio, mi cumpleaños, todavía no me había felicitado y me resultaba extraño, pero tal vez me tenía algo preparado.

Faltaban dos días para que Luis sacara su primer disco Principios y no se había dignado a enseñarme ningún tema, pero me decía que estuviera atenta a todos los detalles.

Salí de la ducha con una toalla enroscada por el torso y saqué la pequeña libretita que me había regalado Luis.

Tenía algunas frases apuntadas que él me dijo que no pasara por alto.

Escribí la frase que momentos antes había escrito en el espejo y leí.

×Abrazados con el timbre de tu voz.
×Iluminas todo de una vez.
×Todo me recuerda a aquel instante.
×Anochece el boceto de tu piel.
×Nunca digas que no puedes.
×A ver quién besará primero.

Sonreí al darme cuenta. AITANA, ponía mi nombre.

Luis golpeó el marco de la puerta con los nudillos y se apoyó en este con una amplia sonrisa.

Me mordí el labio y sonreí mientras negaba con la cabeza.

-Vístete, te tengo una sorpresa preparada.

Narra Cepeda

-¿Cuánto queda?- Preguntó Aitana por milésima vez.

-Aitana cariño, queda exactamente lo mismo que hace menos de cinco segundos.- Rodé los ojos y pisé el acelerador.

Aitana se cruzó de brazos y puso morritos, no podía verle los ojos ya que llevaba una venda, pero sabía perfectamente que había fruncido el ceño.

Al cuarto de hora más o menos llegamos y aparqué. La cogí como una princesa y entré en el edificio.
Me abrieron y la senté en un sofá.

-¿Puedo quitarme la venda ya?- Miraba a todos lados intentando averiguar donde estaba.

Asentí y le deshice el nudo del pañuelo.

Sonrió ampliamente y corrió a abrazarme.

-Gracias, gracias, gracias.- Me achuchó y fue dejándome pequeños besos por toda la cara mientras yo reía.

La había llevado al estudio de grabación de David para que escuchara mi disco antes que nadie.

-Felices 19 peque.- Rio y me besó en los labios.