Mateo Palacios, 17 años, último año de secundario. Siempre falta a clases.
¿Por qué?
Porque es más conocido como Trueno, un famoso rapero y freestyler que viaja por el mundo dando shows por todas partes.
Aunque me gusta creer que falta a clases porque es un vago de mierda.
Día lunes: comienzo de la fakin cárcel, mejor conocida como escuela.
Como siempre, lo primero que hice al entrar al colegio es formar en la fila de mis compañeros que, otra vez desgraciadamente, tendría que soportar.
La fila del curso de Mateo estaba al lado de la mía ya que nos llevamos un año.
De reojo lo vi saludarse con sus amigos con un ánimo envidiable, estaban tan felices de verse. Yo con suerte saludé a Karina que me contó muy brevemente como fue su vida sin mí en las sierras de Córdoba.
Ella era mi única y mejor amiga, y no sientas pena por mi, yo estaba muy bien con ella, éramos las únicas capaces de soportarnos mutuamente a pesar de las peleas. Kari tenía más amigos pero sabía en el fondo, que nadie estaría siempre con ella como yo.
Después de hacer la oración a la bandera, cada curso se fue a su salón y yo dejé de ver a Mateo durante una hora.
Una vez sentadas en el banco, Karina me susurró en el oído
—Todavía te gusta, ¿no?
A lo que yo sólo rodé los ojos y me hice la que sacaba los útiles, mientras escuchaba su risa.
NO ME GUSTA, SOLO ES AGRADABLE A MIS OJOS.
ESTÁS LEYENDO
triste realidad; trueno
FanfictionDonde Camila relata pequeños encuentros con su crush, muy importantes para ella, pero solo es una presencia más para él.
