ya puedo morir en paz

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Okey, creo que voy a empezar a salir más seguido de mi casa si me pasan cosas como las de hoy.
No estoy segura muy bien de cómo pasaron las cosas, solo sé que, de un momento a otro, terminé en el piso encima de alguien y, que cuando abrí los ojos para ver quien era, me encontré con los hermosos ojos café de Mateo. SÍ, MATEO.

—Disculpame —susurré muy tímidamente, y es que chocarse con alguien y caerse no es algo muy lindo... bueno depende con quien.

—No pasa nada —me respondió él esbozando una pequeña sonrisa, y los dos nos ayudamos a levantarnos. Me sacudí un poco la ropa para sacar el polvo y de reojo vi a Mateo mirándome, entonces habló:
—¿Ibas muy distraída, no? —preguntó riéndose, yo estaba casi por morir de la vergüenza. Solté una risa nerviosa.
—A veces me pierdo en mi mundo y no sé ni por donde voy —le respondí levantando mis hombros—, pero creo que vos también estabas medio ido —lo miré analizándolo y de pronto se puso nervioso, soltó una risa mientras se rascaba la nuca.

—Si puede ser, fue un día medio raro... —dejó la frase en el aire. No quise preguntar ya que no teníamos la confianza suficiente, además de que si me quedaba un minuto más a su lado iba a explotar de la emoción. Esta era la primera vez que hablaba con él y no salió tan mal como me imaginaba.

—Bueno, perdón por tirarte al piso, creo... que ya me tengo que ir —me despedí de él aunque mi otra parte quería quedarse.

—Si, ya fue, todo piola, nos vemos mañana Cami —y así se fue sacudiendo su mano en mi dirección.
En ese momento casi me muero. O sea COMOESQUESABEMINOMBRE
ME DIJO CAMI ME-DIJO-CA-MI omaigo sabe de mi existencia, ya puedo morir en paz.

Bueno al final salir a comprar el pan salió bien, menos por la parte en la que mi mamá me retó porque no compré ningún pan cuando llegué a casa, pero es que me había olvidado después de lo que pasó xd.

triste realidad; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora