Mateo
Copiaba apurado lo que me faltaba del pizarrón antes de que suene el timbre del recreo. Ya habíamos vuelto de las vacaciones de invierno y ya me estaban dando con un caño con los trabajos y tareas, la concha de la lora.
No se como me iba a dar el tiempo para la escuela y también para mis proyectos en la música y el freestyle, creo que me iba a explotar la cabeza dentro de poco.
—Che Mateo, ¿me estas escuchando? —Camilo pasó una mano por mi cara haciendo que le presté atención xd.
—Eh, no —le respondí simplemente y me reí, el Cami rodó los ojos en respuesta y se fue del salón en cuanto tocó el timbre para salir.
Una vez que terminé de escribir la última palabra me levanté rápidamente y salí embalado del salón. No me di cuenta cuando me llevé por delante a una persona.
Muy bien Mateo, siempre empujando a los demás.
Escuché un quejido y bajé la vista donde se encontraba la víctima de mi torpeza, abrí los ojos en grande al darme cuenta quién era, Camila se encontraba en el suelo sobándose el brazo. Miré para otro lado mordiéndome un labio, ¿justo a ella tenía que encontrarme? me daba mucha vergüenza verla a la cara después de leer todo su cuaderno, me sentía mal y de alguna manera sentía que le había invadido la privacidad.
—Gracias por ayudarme, eh —salí de mis pensamientos cuando ella ya se estaba parando sola y me di una cachetada mental, que idiota sos Mateo.
—Perdón, me colgué —le respondí llevándome una mano a la nuca. Ella al parecer reconoció mi voz y me miró sorprendida.
—¡¿Mateo?! —su carita estaba roja de la vergüenza y me causó mucha ternura, me sentía muy mal después de haberle dicho todas esas cosas a ella que es una piba re buena, pero merece algo mejor que yo.
—El mismo —sonreí inocentemente.
La verdad que ahora que la observaba mejor, estaba más linda. Se había teñido el pelo de un violeta oscuro que le quedaba re lindo y se había hecho el piercing de la nariz.
—Bueno, me tengo que ir —se apresuró a decir y comenzó a caminar por el pasillo alejándose. Por una extraña razón corrí hasta alcanzarla, pero cuando llegue a su lado una chica que reconocí como su amiga, me vio y la agarro del brazo llevándola hacia algún lugar. Entendí su reacción, solo la estaba cuidando, ademas no sé que estaba pensando al acercarme a ella. Negué con la cabeza por mi estupidez y bajé al patio central para juntarme con mis compas.
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Cuando terminó el receso, la voz de la directora se escuchó por los parlantes haciendo que todos le prestemos atención.
—Buenos días chicos, quería anunciarles que se queden en el patio los cursos de cuarto a sexto, hoy van a hacer una actividad.
Una vez dicho esto, los alumnos de los cursos más chicos se fueron a sus salones quedando unos pocos, entre ellos, Cami.
—Bueno, esta actividad consta de escribir una carta, anónima si se quiere, aplicando todo lo que se aprendió en las clases de literatura. Una vez que terminen la van a guardar en un sobre que Gustavo les va a dar y la guardan en el buzón. No olviden ponerle nombre así se sabe a quien va dirigida. —explicó. Luego todos nos esparcimos por el patio esperando a que nos traigan los materiales.
Me senté en una esquina un tanto alejado para poder pensar y de inmediato supe a quien le escribiría aquella carta.
Gus, el preceptor, se acercó a donde me encontraba entregándome un papel, el sobre y una lapicera. Le sonreí dándole las gracias y comencé a escribir un poema. Para inspirarme un poco más, la observé sentada en la columna del otro lado de donde yo estaba, se veía concentrada mordiendo su lápiz. Por un momento, me entró un poco de nostalgia al notar que ya no me va a prestar atención y, que lo más probable, es que no quiera saber más de mí, pero no la culpo. Con este pensamiento, las palabras salieron solas.
Me gusta que me mires
Me gusta que me quierasMe gusta que me hables
Me gusta, me gusta.Se parece mucho al cielo
Y yo luciendo como infiernoNo sé que hacer, no logro entender
No puedo evitar que sea mi amanecerEn las noches de desvelo
Ella se parece mucho al cieloY yo luciendo como infierno
Guardé el papel dentro del sobre y me acerqué al buzón para meterlo. Algunos me miraron ya que fui el primero pero no me importó. Me di vuelta para caminar a mi salón.
Sólo espero que le guste mi carta.
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hola hola, bueno este fue el primer extra, no se si voy a hacer otro o que. También estaba pensando en una segunda temporada pero me da paja xd espero que les guste♡
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triste realidad; trueno
FanfictionDonde Camila relata pequeños encuentros con su crush, muy importantes para ella, pero solo es una presencia más para él.