triste realidad; trueno

pobre de mis ojos

Bueno, hoy voy a hacer una nota muy triste. Este acontecimiento que voy a contar no pasó en el colegio, y maldigo el momento en el que decidí salir a comprar.
En el barrio de La Boca nos conocíamos todos, no era novedad encontrarte con los alumnos del colegio y con los de las demás escuelas.
Ayer tenía mucha hambre (como siempre) entonces después de tener una gran lucha interna de si salir a comprar galletitas o no, me decidí y fui a mi destino. Una vez que salí del supermercado, pasé por una plaza que hay en el barrio donde me gustaba pasar el tiempo de vez en cuándo. Aproveché que el clima estaba lindo y me senté en un banco mientras disfrutaba de mis galletas de chocolate.
Tenía mis auriculares puestos y realmente no hacía nada más que mirar el paisaje. Hasta que a lo lejos vi una silueta demasiado conocida para mi. Sonreí inconscientemente y me lo quedé mirando mientras se acercaba más hacia donde estaba.
Pero me faltó mirar hacia su costado. Una chica muy linda se encontraba a su lado riéndose de algo que al parecer él le dijo. En serio era muy hermosa, igual que él.
No quiero decir que me sentí mal, pero me sentí y me siento mal ahora mismo mientras escribo esto.

¿Qué hizo Mateo para que me gustara tanto?
Nada, solo existir con su belleza interna y externa. Simplemente brilla sin darse cuenta y me atrapó de tal manera que me es imposible escapar.

No estoy celosa ni mucho menos (no tendría derecho de estarlo), sólo fue una patada al pecho de la puta realidad, fue un baldazo de agua que me gritó que me despierte, que deje de sufrir por cosas sin sentido y que pueda ser feliz de otra forma.

Pero no hay otra forma, si él es feliz yo también.