Desde que comencé el instituto mi rutina era la misma.
Uno, esperar en los jardines principales detrás de un árbol.
Dos, cuando aparezca seguirlo disimuladamente hasta su casillero; que afortunadamente estaba a tres del mío.
Tres, sentarme lo más cerca posible de el y escucharlo hablar con sus amigos.
Cuarto, mirarlo comer durante el almuerzo con sus amigos y su novia.
Y cinco, "acompañarlo" a tomar su autobús hacia su casa he irme a la mía.
Tal vez jamás me vea, jamás me escuche o jamás me sienta, pero estoy segura de que el amor que le tengo nunca se va a acabar, aunque yo no sea correspondida..
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Detrás de tu Sombra ©
Teen FictionJamás me enamoré, jamás experimente ese sentimiento que llaman AMOR, hasta que lo conocí a él. Su sonrisa tan hechizante, su mirada azul tan soñadora era tan admirada. Su personalidad tan ligera y humilde me hizo enamorarme más de él, así que lo d...