Y aquí estoy ayudando a bajar del taxi a Nicholás, nos encaminamos a su casa lentamente.
El iba apoyándose en mi hombro y yo lo sostenía por la espalda para evitar que se cayera o algo peor le pasase.—Tengo mis llaves.. — mencionó con dificultad.
El las saco de su bolsillo y las tomé para introducirlas en la manija.
Su casa era muy bella por dentro también .
Lo ayudé a sentarse en el sofá que el tenía en la sala.
¡No puedo creerlo! Estoy en la casa del chico que me gusta.
—¿Avery?
—¿Eh?
—¿Estas bien?
Estoy perfecta..
—Si ¿pasa algo?
—Es que tus orejas se pusieron rojas..
Maldición no me había dado cuenta que me había sonrojado.
—Si, solo que.. Pesas mucho— respondí rápido.
Yo y mis grandes excusas..
Nicholás parpadeo repetidamente y soltó una risilla que hasta ahora se convertía en mi armonía favorita.
Me le quedé mirando fijamente admirando su hermosa personalidad.
Quiero decírselo.. Decirle que me gusta..
Pero que pensará de mi cuando le cuente todo lo que siento por el y sobre la farsa de Oliver y nuestro noviazgo.
No quiero que me odié.. Me dolería muchísimo saber que se alejará de mi
—¿Y tus padres?— pregunté mirando a todos lados tratando de ver a alguien más.
—Ambos trabajan— dice y empieza a quitarse los zapatos.
—¿estas solo?
—Sí, pero no me molesta, estoy algo acostumbrado pero mi hermana llega y alborota mi paz jaja— dice.
¿Hermana?
—¿Tienes una hermana?— pregunté con asombro.
El me mira y sonríe.
—Sí , su nombre es Carly tiene 7 años, es toda una traviesa celosa. — dice y se acuesta sobre el sofá. — ella vive con mi abuela, no puedo ocuparme de ella ya que estoy en el Instituto y a veces trabajo con mis padres que no tengo suficiente tiempo.
—Ya veo, suena algo triste y difícil para ella— dije sincera.
Y era verdad, ver desde pequeña que tus padres no pueden cuidarte y que a veces no tienes donde refugiarte puede ser muy duro a decir verdad.
— Lo es, pero siempre que mi abuela la trae la consiento demasiado y jugamos todo el tiempo que hasta llegar ser muy estresante y agotador.
—Es muy lindo que lo hagas— dije y sonreí.
Nicholás dejó de reír y me miro con un desconocido brillo en su mirar, me había sentado en el sillón de al lado y rápidamente el se sentó también sin quitarme la mirada de encima.
—Me encantan tus ojos— dije en un susurro pero estoy segura que me escuchó ya que sus pupilas se dilataron.
No tenía otra cosa que apreciar más que sus hermosos ojos azules, me sentía en la tranquilidad del mar cada vez que los miraba más cerca.
¿Dije más cerca? ¿Cuando me acerque tanto?
Su nariz casi roza con la mía, parpadea muy lentamente, solo escuchó los desenfrenados latidos de mi corazón y creo que otra vez las orejas se me calentaron.
Dios creo que debo parar, yo estoy en un "noviazgo", no debo estar con esta cercanía con él, con todo el peso de los alma traté de alejarme lentamente.
—Nicholás.. —traté de hablar pero sus labios me lo impidieron.
No hice nada, estaba en shock.
Mis ojos estaban completamente abierto y mi boca no se movía incluso creo que deje de respirar.
Sus labios fueron muy suaves, sus párpados estaban cerrados y sus manos estaban en mi nuca para evitar separarme.
Cuando después se separó tardó en abrir los ojos e incorporarse de nuevo a su posición, mientras que yo aún estaba en shock.
¿Cuenta como beso?
Digo solo presionó sus labios sobre mi pero aún así cuenta ¿no?.
—Ni... — nuevamente me interrumpió.
—Se que te gusto Avery, desde que me empezaste a seguir hace casi dos años y ahora tu me gustas.
¿Que?
.
.
.
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Detrás de tu Sombra ©
Teen FictionJamás me enamoré, jamás experimente ese sentimiento que llaman AMOR, hasta que lo conocí a él. Su sonrisa tan hechizante, su mirada azul tan soñadora era tan admirada. Su personalidad tan ligera y humilde me hizo enamorarme más de él, así que lo d...