Detrás de tu Sombra ©

#09

—¿Entonces aceptas o no?— sonrie.

Esa sonrisa.. Si antes se me hacia perfecta verla de lejos, ahora se me hace maravillosa tenerla frente a mi.

—Tierra llamando a Avery, contesta Avery— menciona divertido.

—¿Eh? Aahh pues...— fui interrumpida por otra voz.

—No puede ir— dice Ian enojado detrás de Nicholás.

¿Cuando llegó? Ni lo ví

—¿Eh?— dice Nicholás volteandose.

—Lo que escuchaste, ahora sin más ¿puedes retirarte?— contesta impaciente.

—Ian no es neces..— trato de relajarlo pero me interrumpe.

—Sube a tu cuarto — me ordena fríamente.

—Pero Ian..

—¡Sube a tu cuarto Avery!— me grita y no queda de otra más que obedecerle.

Con zancadas rápidas voy a mi cuarto y con cuidado espió por la ventana aunque no escucho nada si puedo verlos.

Mi hermano esta frente a Nicholás con los brazos cruzados y matándolo con la mirada, mientras que el otro esta muy sereno.

Como si sintieran mi presencia ambos voltean a mirarme, cierro la ventana de golpe y me hago bolita a un lado mi cama.

¿Que tanto estarán hablando?

Un toque en la puerta hace que me pare y la abra.

—Vámonos— toma de mi brazo y casi me arrastra hasta la salida.

—En dos horas Ian— dice Nicholás a mi hermano

—Más te vale Nicholás— le riñe Ian.

¿Eh? Parece que congeniaron

                      ••••••

Frente a mi tenía al hombre más bello que jamás en mi vida ví comiendo un helado de chocolate y yo con uno de vainilla.

No debo ilusionarme, Nicholás solo me considera su salvadora, no algo más.

—Nicholás— le llamé.

—¿si?— me miro poniéndome atención.

—creo que.. No deberíamos relacionarnos más— cada palabra era difícil de decir.

—Ve al punto— dijo tranquilo.

—Me amenazaron si me veían contigo..— dije bajando la mirada.

—¿quien?— se escuchaba molesto, pero no conteste.

—Celeste ¿verdad?— me afirmó y yo seguía sin hablar.

Quedamos unos momentos en silencio, podía sentir su mirada mientras yo seguía con la vista abajo.

—Hay algo más verdad..— dijo de golpe.

Rápidamente mis orejas se volvieron rojas y voltee a mirarlo.

—¿D-de que h-hablas?—dije nerviosa.

—Pues tu dime— dice mirándome fijamente.

—No lo haré..— dije firme ante su orden

—Soy tu amigo Avery ,  puedes confiar en mí— dice sincero.

No puedo verte ni como amigo Nicholás..

—No es personal Nicholás, solo no quiero llamar la atención equivocada de los demás— dije sinceramente.

—Solucionaré ese detalle, pero por favor Avery ; en el poco tiempo que llevó conociéndote te has vuelto importante para mí, no te alejes— dice suplicante.

Una pequeña chispa de esperanza se enciende en mi, quizá solo quizás, pueda sostener su mano de otra manera..

Sonreí e inconsciente de mi acto me le eché encima abrazándolo , poco duro esa emoción porque me aparte de el nerviosa.

—P-perdon no m-me fijé..— me interrumpe.

— No te preocupes por eso, me encanto que lo hicieras— dice sonriendo —será mejor que nos vayamos o si no tu hermano me mata.

—Cierto.. ¿de que hablaron cuando me fui?— pregunté curiosa.

Soltó una carcajada mientras nos dirigimos a cruzar la calle.

—Ya es muy tarde para preguntar eso—

—Tengo derecho a saber..

—No te lo diré pequeña.

Me congeló en  medio de la calle y solo veo como el avanza hasta que voltea.

—¿que pasa?— pregunta intrigado

—jamás me habías dicho "pequeña"— confese perpleja

—¿No?

Niego con la cabeza y me le quedé mirando.

—Pues vete acostumbrando—  me da una sonrisa alegre.

¿Y eso que significa?

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*le da un sorbo a su café*

Bello ¿no? , el amor

Amar a tus padres, tu familia, tu gato panzon, pero lo que debes amar primero sobre todo es a ti mismo. Solo así puedes ser felíz.

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¡Hasta la próxima!