Detrás de tu Sombra ©

#10

Al día siguiente todo iba normal como todos los días, no ví a Nicholás por la mañana pero no me extraño, ahora que tengo relación con el, ya no necesito esperarlo y seguirlo desde atrás.

Todo iba normal, hasta que llegó la hora del almuerzo me dirigía a la mesa que habituaba ,empecé a sentir las miradas de mis compañeros sobre mí.

Seguro todavía no dejan de creer en esa mentira que habla de Nicholás y yo.. Solo respira Avery.

Tomé asiento he incómoda empecé a comer mi almuerzo.

Nadie, absolutamente nadie conocía la palabra "disimular", incluso había chicos viéndome mientras comían una fruta, ¡como si yo fuera una película!.

¡Que alguien me ilumine!

Una silueta se hacía paso entre las mesas, pude reconocerle por su voz completamente seria y fuerte.

—¡Atención todos!— todas las miradas se posaron en el —¡Todo lo que han murmurado sobre Avery Burton es falso! ¡Ella solo se ha encargado de acompañar a un hombre roto!— su vista se poso en mí — ¡Perdon por hacerte sentir incómoda!— me confesó aún sin apartar su mirada y yo solo le asentí.

—¡El punto aquí es que ella no influyó en mi decisión del otro día!— volvió a recalcar —¡Les pediré que dejen en paz a Avery!

Ni un alma emitió algo, hasta que de la nada todos empezaron a comer y hablar entre ellos como si nada hubiera pasado.

Nicholás caminó hasta mi mesa y se sentó a mirarme, no le podía sostener así que solo voltee hacia mi plato a seguir comiendo atenta a su mirada.

Mis orejas se están calentando.. ¡Diablos!

—¿Po-podrias dejar de mirarme mientras como?—

—Lo siento— se recargo sobre la mesa ocultando su cara.

—¿Estas bien?—

—Sí, solo que recordar lo de Celeste me puso un poco mal después de todo..

Dolió.

Su confesión me dolió mucho, tanto que quiero llorar aquí mismo.

¿Porque?

¿Por que no puedo ocupar sus pensamientos como yo lo hago con el? ¿Aun le aprecia? ¿Puedo seguir con el sueño de nosotros juntos? ¿Que puedo hacer para salvar su corazón?

—¿Aun la amas?— pregunté inconsciente pero no podía echarme para atrás.

El abrió su boca para hablar, pero la campana de regreso a clases le interrumpe.

Nicholás se levantó mientras yo aún seguía esperando respuesta.

Rogaba internamente que el dijera un NO, pero en mi corazón había otra respuesta distinta.

—Es mejor ir a clases ahora..— dijo y se fue

No Nicholás, esa no es la respuesta que esperaba que confesaras.

Aunque su respuesta sea un SÍ, yo aún seguiré amandole y haré un esfuerzo de ser un apoyo siempre para el; aún si el precio es llorar todas las noches y soñar que toma mi mano como si fuera la cosa más hermosa que haya sostenido, seguiré ahí.
Nada puede hacerme cambiar de opinión.
Nicholás es el hombre ideal que necesita mi corazón y a la vez mi propio verdugo.

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¿Que piensan de Nicholás?
¿Aun creen que ama a Celeste?

No olviden comentar y votar.

¡Hasta la próxima y gracias por leer!