Detrás de tu Sombra ©

#02

¿Que le digo? ¿Por que aun sigo abajo?

Me levanté de golpe haciéndolo sobresaltar y reír un poco.

-¿Es-estas bien?- tartamudeo con la vista al suelo

Estoy nerviosa el corazón me late a mil , jamás paso por mi mente que podría estar en una situación así.. ¡Y NO ES UN SUEÑO!

-Gracias a ti si-no le miro pero estoy segura de que sonríe.

-M-me alegro..- no se porque pero no puedo dejar de estar nerviosa y no mirarle.

Rápidamente me dirigí otra vez al lugar donde estaba y tomé mi mochila dispuesta a irme.

No te ilusiones Avery; el solo te agradece por ayudarle y solo eso; recuerda que los sueños son solo sueños.

-¡Oye! ¡Espera!-escuché su voz y solo apresure el paso.

Ni siquiera podría soportar ser su amiga ,sin salir más herida.

A lo lejos divisé el autobús que va para mi casa y corrí hacia el.

-¡Señorita! ¡Espere!- seguía llamándome.

Aún insistes, dejame seguir soñando Nicholás..

Cuando el autobús esta a punto de cerrar sus puertas entré y este arrancó, levante finalmente mi rostro y logré ver a Nicholás que seguía corriendo hacia mí, hasta que se dio por vencido y solo se quedó mirando.

Tome asiento en un lugar junto a la ventana y me puse los audífonos.

Hiciste bien Avery..

•••

El día siguiente amanecí más ojerosa de lo normal, por más que lo deseará mi corazón no esta de acuerdo, miles de sueños tomaron parte de mi mente en donde estábamos Nicholás y yo tomados de la mano, otra en el mar mirando las estrellas; logré despertarme en algunas de ellas y comenzaba a llorar .
Se que no podremos tener un futuro los dos, desde lejos se te ve lo enamorado que estas de Celeste, te conozco más de lo yo a mí.

Llegue a la escuela como siempre y le espero detrás del árbol donde lo hacia cada mañana.

Logré verlo llegar con Celeste de la mano muy felices.
Me entristeció esa escena pero cada que los veo ,duele más.
Los seguí desde atrás con la mirada en el suelo.

Nicholás dejo a Celeste a su clase de Matemáticas y le dio un beso en los labios para despedirse, me giré hacia otro lado y como Nicholás se voleaba a mi dirección.

¡Diablos!

No quiero que me hablé o me vea; tome mi libro en mano y según yo comencé a leerlo mientras caminaba hacia su dirección para seguirlo a su clase de Historia.

Iba tan concentrada que no me fije que el se había detenido y por consecuencia chocar contra su espalda y sin querer tire mi libro.

Me agache para tomarlo pero otra mano se me adelanto.

-Perdoname no me fijé que venías leyen..- me miró a los ojos y yo a los suyos.

Ni el azul más claro del océano se compara con los suyos.
Hizo una tos forzada para dejar de mirarme y se levanto con mi libro en manos.

-Lo siento, espero no te sintieras incómoda.-dice a lo cual me levanto y agarro mi libro.

-Gracias-dije en un susurro para que escuchará, a lo cual sonrió.

Me traté de ir a mi clase pero su voz me detuvo.

-Por lo menos no tartamudeaste- dijo a mis espaldas.

Me giré y lo vi con una sonrisa amable.

-Quisiera saber el nombre de mi salvadora por favor.

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¡¡JA!! ¿Que tal terneritos? Espero que les vaya gustando la historia recuerden votar y comentar

Hasta la próxima.