Capitulo 28:"infierno externo."

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      Volvimos a Niveria, Daenerys desapareció sin yo notarlo (como sea), Aticus y yo salimos de allí y subimos la colina.

—¿Que vas a hacer? —dijo Aticus, seguidamente me monte sobre el.
—Vamos a ir adentro de los bunquers —dijo sergio—, mi casa esta cerca —
—Okey vamos —dijo Aticus corrió mas rápido.

       Las nubes se formaban en el cielo, comenzaban a cae una tormenta de granizo, 5 minutos despues Aticus llego a mi casa la cual, tenía una gran parte quemada. Al tocas la puerta esta se volvió polvo, la comida que deje suelo se había quemado al mismo tiempo que las velas ahora estaban encendidas.

Guau, no pensé entrar nunca aquí —dijo Aticus.
—Yo nunca pensé en hacer esto, pero aquí estamos —camine hasta el muro de concreto—, aquí esta —

       Quite los bloques y allí estaba, una puerta metálica con varios seguros. Varios metros hacia abajor solo había tierra y algunas rocas pequeñas por lo que no abria ningún riesgo en ir allí.

—Vamos Aticus —sin miedo me arroje, 2 metros bajo tierra.
—Bien —dijo Aticus para saltar.

     Todo estaba lleno de oscuridad, solo con una voz susurrando palabras que no eran entendibles. 1 minutos despues de caminar encontramos mas agujeros de escape, estos teniendo un patrón de 1.5 metros por separado.
    Las coces cada vez hablaban mas alto y sus palabras eran mas claras.

—¡Ven... Acércate! —Decían los voces una y otra vez—, ¡somos tus amigos! —

        Cada vez la cueva se volvía mas oscura, del techo caían gotas de agua color rojo, pedazos de piel estaban regadíos por el piso.

—¿Esto es normal? —una de esas gotas cayo en sus ojos—, ¡ah! —
—No lo se —dijo Aticus.

       Las pares tenían rasguños y manchas de sangre, poco a poco la luz iba escaneado al punto de ser difícil saber a donde ir, el aire se sentía mas pesado e incluso sentía a alguien respirando en mis hombros. El piso se ponía cada vez mas rojo y caliente, se deformaba dando agujeros llenos de lava.

—¡Eres nuestro ahora! —Decían las voces para despues dejar caer varias estalactitas.

        De un segundo a otro, todo se volvió oscuro, un aro de fuego se formo a mi alrededor mientras que veía a varios demonio mirándome.

—Vamos... ¡baila! —Golpeado a Sergio con un látigo.
—¿Que es este lugar? —dijo Sergio.
—¡Sergio! —grito Aticus.
—Aticus, ¿donde estas? —mire a todos lados para solo mirar miles de ojos.

      Del techo caían gotas de sangre, me encontraba encadenado, no sabia porque pasaba todo esto.

—Muévete misero humano —todo temblaban mientras yo trataba de pensar.
—Este es tu infierno interior —cuatros Sergio emergerán del suelo.
—Nosotros somos aquello que no puedes superar, sabemos todo de ti —dijo uno de ellos.
—Los demonios internos somos nosotros —menciono otro.
—¿Porque están aquí? —no podia moverme.
—Dinos tu, ¿porque buscas tanto algo que no puedes alcanzar?, eres un inútil e incluso diría, no eres especial —terremotos cada 5 segundos se formaban.

        Todo se rompía, mi cabeza me dolía al estar en un calor tan intenso, mi infierno interno tomo forma hasta llegar a mi, no lo entiendo.

—¡Sergio! —grito Trysta de fondo.
—¡Sergio! —Siguió Adam.
—Basta, no quiero oír esto —dije para despues caer al piso.
—No seas un llorón y levántate —paseaban mi cuerpo al mismo tiempo que alaban mi cabello.
—No has crecido y no eres nadie —dijeron ellos.

      Todo cobro sentido, mi infierno personal o interno era aquello que yo sentía miedo u odio, las cadenas se hicieron menos pesadas y pude levantarme.

—¿Que vas a hacer ahora?, ¿seguir llorando? —se rieron—, no puedes ni matar a una mosca, ¿como planes salvar a tus amigos y a Siogre? —
—Peleando contra mis miedos —golpee a uno de ellos en el rostro, este se desvanecio dejando solo pequeñas motas de polvo volando en el aire.
—Sabes que tu padre te abandono por lo inútil que eras —Como una punzada en el corazón, aun así le di un golpe a ese otro yo.

       Todos los demonios que estaban a mi alrededor daban mas y mas golpes a mi ser con sus latigos, me abucheaban. Aun así los otros dos yo seguían atacando, uno de estos dando repetidos golpes en mi estomago.

—Trysta y Adam te iban a dejar por lo inútil que eras, ¿y mira donde estas ahora? —el fuego de mi alrededor creció hasta tocar lo mas alto del techo, aun así los latigos seguían dándome golpes.

     Hechos y derechos no parecían desaparecer, cada vez yo estaba mas débil y ellos mas fuertes, me quedaba sin opciones por lo que intente escapar, las cadenas se volvieron mas pesadas y mas gruesas.

—¿Donde crees que vas? —me tomaron del cuello y golpeado repetidas veces mi cabeza—, la fiesta no a terminado —
—(siempre hay un lado hermoso de la vida, tu puedes Sergio, hazlo) —respire ondo y calme mi mente, mi cabello se puso blanco y mi piel casi transparente.

       Ambas versiones de mi se detuvieron, parecían ya conocer su destino junto con lo que les venía.

—Esto ya a acabado —las cadenas desaparecieron por lo que me acerque a uno de ellos y con solo un golpe, desapareció.
—¿Que crees que harás? —cambio de forma y de voz, ese era Darker sin su mascara—, tarde o temprano tu tendrás mi lugar, sigue dejando a tu infierno personal crecer y serás tu quien destruyas a tus amigos —

       Darker desapareció, dejando solo su mascara en el suelo, el fuego desapareció al igual que los demonios, todo era oscuro solo mostrando una puerta.

—Esto ahora es mi mente, Aticus Febe estar preocupado —me acerque a la puerta para despues ver como esta cambio de color.

     Al abrirla estaba en la frontera de Kuo, miles balas caían al suelo al igual que varios heridos. Entre las personas que estaban combatiendo estaba mi padre, me acerque a el y mire como su rostro reflejaba terror, la lluvia caía al igual que los muros de piedra del castillo del albor, una de esas balas impacto en el pecho de mi padre sin que nadie la viera, el pasto del suelo se volvía cada ves mas rojo.

—Comandante —miro mi padre a lo mas alto, un hombre que escalabra los muros.
—Es todo Leo, vas a morir —dijo uno de los amigos de mi padre.
—Veo que hasta aquí llego mi vida normal, siempre quise que mi hijo fuera como yo y que algún día yo pudiera venir con el a la guerra, ahora el va a esperar mi llegada y no se como Estela vaya a decirle —tocó para despues caer al suelo.
—¿Quiere que le diga algo a su esposa? —dijo el amigo de mi padre quien se arrodillo para oírlo.
—Todas las noches miren las estrellas junto a Sergio, una de esas estrellas seré yo, quien los va a cuidar —dije para despues dejar caer un par de lagrimas.
—Todas las noches miren las estrellas junto a Sergio, una de esas estrellas seré yo, quien los va a cuidar, pase lo que pase, siempre los amaré a ambos —dije mi padre quien murió en los brazos de su amigo.
—Y nunca lo olvide —voltee a ver, estaba mi padre quien solo sonreía mientras se despedía, corrí hacia el.

        Sabia que el era,el ya había hablado conmigo antes, salte a sus brazos para abrazarla.

—Ya tengo que partir al mundo de los muertos —dijo mi padre quien seguía abrazándome.
—¡No por favor! —lloraba sin dejar de abrazarlo.
—Siempre podrás verme —apunto a mi corazon—, jamás me alejare de ti —se desvanecio en mis brazos.

          La oscuridad de mi mente se volvi cada vez menor hasta volver a la realidad, caminar en busca de Aticus quien, ya había llegado a la ciudad, Siogre subsuelo.

El Camino Del Dragón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora