Two Best Friends (Magcon)

Capitulo 38

Sono el timbre. Diana bajo rapidamente y abrió la puerta encontrandose con un nervioso Cam.

- Buenas... venía a ver si... te apetecia... antes de irte a la academia... venir a desayunar conmigo - Cam se raco la nuca.

- Si,,, claro. Me cambio y bajo en un minuto ¿Sí?

Cam asintió como respuesta y la observo hasta que esta se perdio de vista. Desde arriba le llegaron gritos mezclados con risas.

- ¡Ni se te ocurra! ¡Que no! - la risa de otra persona la interrumpio - ¡Sueltame! ¡Bajame!

No tardó en ponerles cara. Un despeinado y divertido Finn bajaba las escaleras con Angie al hombro - como si fuera un saco de patatas. La cual no paraba de acordarse de gente - pero la risa que se le escapaba le quitaba seriedad. Un sorprendido y algo divertido Cam, nunca había imaginado encontrarse a Angie así, o al menos, no con ese acompañante.

- Buenos días - le saludo Finn, él le sonrió.

- ¿Con quién mierdas hablas? - Finn se dió la vuelta para que la pelirroja le pudiera ver - Ah, eres tú... ¿Que mierdas haces...?

- Me la llevo a desayunar - la interrumpió Finn, mientras se despedia con la mano.

- ¡Qué no me apetece desayunar, joder!

Fue lo último que Cameron llego a escuchar y en ese mismo momento Diana bajaba las escaleras.

- Ya estoy, ¿Vamos?

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- ¿Los dejamos ir? ¿Así? ¿Sin más? ¿Sin hacerle a él el 3º grado? 

- Angie, no seas paranoica. Llevan una semana en proceso de arreglarlo, ya van despacio de por si, y no necesitan que les vayas poniendo piedras por el camino.

- No soy paranoica solo me preocupo por ella - dijo Angie enfurruñada. 

Finn se colocó delante suyo y mordió u ntrozo de chocolate que había cogido, dandole una idea a la pelirroja. Esta se fue acercando a Finn, él la mitaba extrañado. Se acerco lo suficiente como para agarrar el trozo de chocolate con los dientes pero sin llegar a rozar a Finn, y, de un tirón, se llevo el trozo de chocolate.

- ¡Ey! Eso era mío - consiguió articular Finn cuando se recupero de su ensismamiento.

- Tú lo has dicho, era, ahora es mío.

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- ¿Qué tal las clases?

Cam y Diana se encontraban en una pequeña cafetería cercana a la academia. Era pequeñita y bastante acojedora, además de que poca gente la conocía, por lo que, para ellos, era perfecta.

- Bien, alguna partitutra que se me resiste de vez en cuando, pero termino ganando - le dió u nsorbo a su cafe - ¿Y tú? ¿Ya grabaste alguna cosa?

- Nada que sea digno de ver, hoy viene un amigo para ver si juntos nos sale algo decente - miro el reloj - Vas a llegar tarde ¿Te acerco?

Los dos se levantaron y - después de pagar - se subieron al coche de él.

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Diana se dirigió hacia el grupo donde ya estaban todos, dandose cuenta de que había una pelirroja de más.

- ¡Mahogany volviste! - se lanzó sobre la chica, que después de sus sorpresa le correspondió el barazo.