Mi amiga Joaquina dice que no hay monstruos en su casa, así que esta tarde la fui a visitar. Merendamos juntas y, como bien dijo ella, no había ni un solo monstruo a la vista. Lo más parecido era su perro que, de hecho, se llama Monstruito porque le gusta romper cosas que encuentra en el suelo. ¡Ya destruyó cinco pares de pantuflas!
Pero Monstruito no me asusta, él es solo una mascota.
¡Lo que daría por vivir también en una casa libre de monstruos! Envidio mucho a Joaquina.
ESTÁS LEYENDO
La niña que luchaba contra monstruos (TAMBIÉN EN FÍSICO)
General FictionLos monstruos están en todas partes. A veces se esconden debajo de la cama o en el armario, pero también pueden disfrazarse de tus seres queridos. Y esos son, justamente, los más aterradores. Mi mamá ha comenzado a invitar a un monstruo a nuestra ca...