En la escuela, Joaquina y yo hablamos sobre los monstruos.
Ella me dijo que nunca vio uno, pero que me cree, que sabe que existen. Incluso me contó algo que ocurrió en su vecindario el verano pasado.
Al parecer, en una casa cerca de la de mi amiga, vivía un monstruo que se tornaba salvaje cuando bebía cerveza.
Los habitantes de ese hogar sabían que el monstruo estaba ahí. Podían verlo y se defendían a diario de sus ataques. Pero le temían, así que no decían nada. No se quejaban con la policía ni lo comentaban con otras personas.
Según Joaquina, el problema era que, fuera de la casa, nadie creía que ese adulto pudiera ser un monstruo.
Una noche, sin embargo, el monstruo cometió un error que fue grabado en un video. Con pruebas, lo atraparon. Ahora el monstruo está encerrado muy, muy lejos y no volverá jamás.
¡Esa es la solución a mi problema! ¡Necesito una filmadora! Mamá por fin me creerá.
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La niña que luchaba contra monstruos (TAMBIÉN EN FÍSICO)
General FictionLos monstruos están en todas partes. A veces se esconden debajo de la cama o en el armario, pero también pueden disfrazarse de tus seres queridos. Y esos son, justamente, los más aterradores. Mi mamá ha comenzado a invitar a un monstruo a nuestra ca...