En el bus escolar.
Pronto llegaré a casa, mi mano tiembla por el miedo y porque el bus se mueve mucho.
Sé que el monstruo espera por mí, cree que su amenaza funcionó y que hoy no me encerraré.
Tiene razón.
Según Anita, eso es bueno. El monstruo tendrá su guardia baja porque confía en que voy a obedecer. Y eso me dará tiempo para encender la filmadora antes de que me atrape.
¡Uy! La próxima parada del bus es la mía.
Estoy lista para correr muy rápido por las escaleras de casa; incluso me puse mis zapatillas más nuevas.
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La niña que luchaba contra monstruos (TAMBIÉN EN FÍSICO)
Narrativa generaleLos monstruos están en todas partes. A veces se esconden debajo de la cama o en el armario, pero también pueden disfrazarse de tus seres queridos. Y esos son, justamente, los más aterradores. Mi mamá ha comenzado a invitar a un monstruo a nuestra ca...