Tempranito.
La tía pronto pasará a buscarme para ir al zoo. En el centro vi un cartel que dice que tienen un tigre bebé que las personas pueden acariciar. ¡Yo quiero conocerlo!
Siempre quise tener un gato, pero mamá es alérgica.
Mis primos tienen dos. Bizcocho es blanco y naranja, su cola es muy peluda y se asusta facilísimo. Caramelo es marrón con rayitas grises, como si tuviera canas. ¡Pero no es viejo!
Cada vez que voy a la casa de la tía juego con sus gatos. Me encantan porque son chiquitos como yo, aunque ellos sí pueden defenderse.
Si me dejo crecer las uñas, ¿tendré garras como las de los gatos para contraatacar a los monstruos? Lo intentaré.
Prometo que, a partir de hoy, dejaré de morderme las uñas.
ESTÁS LEYENDO
La niña que luchaba contra monstruos (TAMBIÉN EN FÍSICO)
General FictionLos monstruos están en todas partes. A veces se esconden debajo de la cama o en el armario, pero también pueden disfrazarse de tus seres queridos. Y esos son, justamente, los más aterradores. Mi mamá ha comenzado a invitar a un monstruo a nuestra ca...