La lengua y labios de Jungkook intentaban seguir el ritmo del mayor, copiar sus movimientos. Quería besar tan bien como su hermano, hacerle sentir bien, tanto como él se estaba sintiendo en ese momento.
Si a el otro ya no le importaba nada, pues a Jungkook tampoco.
Taehyung se separó para tomar aire. Miró al menor a los ojos y aún sabiendo que era una locura, le sonrió, satisfecho y feliz con lo que acababa de hacer.
- Perdón si esto te parece mal. - le dijo. - Pero no puedo dejar de pensar en ti de esta forma, Kookie.
- Hyung…¿en serio?
- Sí. No sé qué me pasa...pero me encanta besarte, acariciarte. Tenía que verte con otro chico para darme cuenta que…
El castaño calló. Le daba un poco de miedo decirlo de todos modos, a pesar de que ya era obvio.
- ¿De qué? - insistió Jungkook.
- Que te deseo, bebito. - admitió - Perdón. - repitió de nuevo.
- No, no, no me pidas perdón. Yo….- el pelinegro dudó por un segundo en confesar todo lo que sentía, en sacarlo todo de adentro, pero no se animó. Decir algo tan fuerte daba miedo. Aún así Taehyung tenía que saber que él estaba sintiendo lo mismo en ese momento. - Tae, a mí también me gusta...besarte.
- ¿Sí? Pues...eso me agrada. - sonrió el castaño y luego volvió a besar al menor.
En medio de los besos, se sentaron en la cama de Taehyung. Éste no dejaba de acariciar el rostro de Jungkook, de acariciar su cabello en su nuca. Solo podía pensar en lo lindo que era su hermanito, en lo dulce de su boca, en lo afortunado que se sentía por ser el que pudiera tenerlo de esa forma.
Jungkook por su parte nunca había sido tan feliz en su vida. La culpa de hacer algo prohibido aún estaba presente, en ambos, pero quería darse la libertad de disfrutar esos besos aunque sea una vez, gozándolos como él creía que se merecían. No quería pensar en el después. Ya habría tiempo para preocuparse por eso luego.
Ahora solo quería seguir besando a Taehyung. Seguir chocando su lengua con la suya. Sentir ese calor que le subía desde la entrepierna al pecho. ¿Cuánto había soñando con besos así con su amor imposible?
Taehyung también estaba empezando a sentirse acalorado. Mientras más se adentraba en la boca del más chico, más caliente se sentía. Estuvo a punto de llevar una de sus manos al muslo de Jungkook cuando pasos provenientes del pasillo le asustaron. Una luz se encendió y lo notaron por debajo de la puerta, ambos se separaron entonces como acto reflejo.
Hicieron silencio. Por el sonido sabían que los pasos eran de Jimin. El rubio siempre arrastraba los pies cuando se levantaba medio dormido para ir al baño. Escucharon la puerta del baño abrirse y cerrarse.
- Será mejor que vuelva a mi cuarto. - susurró Jungkook - Hyung, eso fue peligroso.
- No te vayas. - le pidió el castaño.
- Pero nos pueden descubrir. ¿Qué tal si alguno de los dos abre la puerta y nos ve?
- Ellos siempre golpean antes de entrar. No nos descubriran.
- Igual creo que es peligroso. No sé...se siente mal hacer esto a solos pasos de nuestros padres. - comentó Jungkook. Ahora sí volvía a sentirse terrible por toda la situación familiar.
- Bueno...sí, tienes razón. - coincidió Taehyung preocupado.
- Hyung, ¿Qué estamos haciendo? Esto está muy mal.
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Hermanos - Vkook
FanfictionJungkook, un adolescente de 17 años, está perdidamente enamorado de su hermanastro, Taehyung, el distraído y extrovertido chico con el que convive hace diez años luego de que sus respectivos padres se enamoraran y casaran. Planea llevarse sus sentim...