El dolor de cabeza

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Sí, efectivamente tenía mucho espacio.
La habitación que me habían recibe asignado era muy espaciosa, no tenía ventanas pero sí un espejo amplio y limpio. Era un café grisáceo y el suelo de alfombra azul rey opaco. La cama que se encontraba al centro hasta arriba del lugar era sumamente enorme. Las sábanas y colcha eran avellanas muy suaves, por lo que llegué a tocar ligeramente con las manos. En una esquina estaba un armario de madera café obscuro casi negro. Había sólo 3 lámparas en los costados y a un lado de la puerta de la habitación; sin duda era una perfecta habitación para pasar la noche.... Aunque no puedo decir lo mismo si es toda la vida.
¿Por qué me han mandado aquí? ¿Qué es lo que Will se propuso? Después de darme el susto de ser Shinigami, me tiene ahora como prisionera en este desconocido lugar. Me había dicho que a partir de este momento acompañaría a Grell en todo momento.. ¡Eso me emociona bastante! Estaría con él haciendo su trabajo, apoyándolo, compartiendo necesidades y tal vez llegaríamos a tener un hermoso y cálido beso..... ¡Awww! ¡Que feliz me siento! No quisiera aprender a ser Shinigami, lo considero un trabajo bastante difícil para sólo los verdaderos capacitados y con suma experiencia así como manejo de control....
Mmmmm... ¿Eso lo pensé yo? A veces me pongo a pensar cosas innecesarias.
No sé cuanto tiempo estaré aquí, a la vez no quiero irme sin Grell, pero no puedo quedarme mucho tiempo... No soportaría eso. Además, ¿y mi padre? Aunque casi no ve ya, se preguntará por mi alguna vez en la vida. Es decir.... Soy su hija.
Me dirigí la puerta y estiré mi mano hacia la perilla. Al girarla, se abrió ésta de golpe golpeando me en el rostro. Solté un pequeño "Auch" y me froté el golpe apoyándome con otra mano ni cuerpo en el suelo.
-Oh, lo siento.- Una voz me dijo.
Lo miré:
Era alguien un poco alto con cabello Rubio y ojos del mismo color verde combinados con amarillo. Usaba lentes como los demás que conozco (excepto Undertaker) y vestía de traje; me estiraba la mano ofreciéndome ayuda para levantarme.
Asentí y la tomé.
-Gracias- Le dije al estar de vuelta de pie.
Me sonrió. Tenía linda sonrisa.. Bueno, agradable.
-Sólo quería venir a conocer a mi compañera de habitación- Se estiró.
Abrí los ojos.
-¿¡C-compañera.... De HABITACIÓN!?- Exclamé.
Comenzó a reír y me miró.
-Estaba bromeando....- Sonrió más- Yo estoy en la habitación de la derecha. - Se acercó a mi y susurró a mi oído colocándome tiesa- Por si necesitas...- Acarició mi cintura- Alguna cos-...
-¡PERVERTIDO!- Exclamé pateándolo en su entrepierna sacándolo inmediatamente de la habitación cerrando la puerta en su nariz.
Retrocedí acomodándome la playera que aún portaba. Me pregunté en ese momento si podría cambiarme de atuendo.. No quiero quedarme así.
Escuché entonces el sonido de la puerta tocar.
Suspiré.
Recordé entonces que tenía en mi bolsillo izquierdo un frasquito de gas.. Esos que sirven para cegar a alguien por sí te quiere atacar o por sí quieres hacerlo.
Caminé lentamente hacia la puerta con el gas en mi mano derecha; apenas las abriría rociaría el gas en sus ojos sin pensarlo, después lo volvería a golpear para esta vez le quedara claro a lo que me refería con "espacio personal".
Abrí la puerta rociándolo, sin embargo, no era a la persona quien quería hacerle eso.
-¡Ahhhhhhh!- Se quejó de dolor; llevé mis manos a mi boca cubriéndola y negando con la cabeza muy arrepentida.
-¡Lo lamento, lo lamento! ¡No creí que eras tú!..- Me disculpaba sujetando sus brazos con fuerza tratando de calmarlo un poco.
-¿Así vas a tratar a todas las personas cada vez que toqué la puerta?- Cuestionó molesto. De verdad que sí estaba muy apenada.
-Pensé que eras... Otra persona- Me justifiqué sin soltarlo.
-¿Quién más podría ser...?.............. ¿Por qué sujetas mi brazo? ¡Suéltame!- Inquirió.
Lo solté lentamente. Si me ruborizo lo suficiente, tal vez logre llamar un poco su atención... ¡Awww! Adoro cómo se ve tan lindo al estar molesto. ¡Pero y es que no puedo soltarlo así de fácil! Él es demasiado irresistible para mi gusto :3 kawaii.
-Ronald....- Susurré.
Mientras acomodaba su traje, me volteó a ver:- ¿Ronald? ¿Qué tiene que ver en todo esto?
Si se lo decía, había una probabilidad del 50% que no me creyera; sin embargo, debía intentar algo para que TAL VEZ así pueda llamar su atención.
-Pues.. Vino, y trató de hacerme cosas sumamente asquerosas. Y apenas lo estaba conociendo, yo..
Grell soltó una gran carcajada y me miró. Esa mirada y expresión de burla tan seductora me atrae ¡cada vez más!
-Eres ingenua querida..- Me arrodillé en el piso moviéndome de un lado a otro con los ojos cerrados con fuerza y una enorme sonrisa en mi historia.
-¡Qué hermoso! ¡Qué hermoso eres!- Exclamaba.
Sentí como alguien penetraba si mirada en mi. Después de un minuto y no recuerdo cuantos segundos, levanté la mirada hacia él. Se mostraba algo sorprendido. Al observar bien, mis ojos se iluminaron al ver un levemente sonrojo en sus mejillas. Al percatarse que me había dado cuenta, volteó rápidamente la mirada diciendo:
-Oh....- Y se dio media vuelta marchándose.
Me puse de pie rápidamente, en seguida lo perseguí. Mis piernas lo rodearon y lo abracé por detrás sujetándome de su abrigo, a su vez, lo abrazaba con mis brazos fuertemente para no soltarlo ya. Grell se tambaleó un poco antes de volver a recuperar el equilibrio.
-¡Hey! ¿¡Qué es lo que te pasa!? ¡Casi me tiras!- Espetó.
Sonreí amablemente y acaricié su cabello.
-Eres tan lindo... ¡Me gustas mujo, Grell!- Me confesé.
Suena bastante raro que en el pasillo de ese extraño lugar le confesara mi atracción hacia él a una persona a la cual son total fan y que conozco por medio de los momentos que lo he visto trabajar.
Se armó entonces un silencio; Grell ya no de tambaleaba y ahora sólo estaba parado ahí.. Pudiendo impedir el paso.
Lo miré del lado derecho.
-¿Grell-san? ¿Qué sucede?- Pregunté.
Estaba a punto de responder cuando alguien me tomó por detrás.
-¡Heeeeeeeeeeeey, Suéltame!- Me quejé.
-Cálmate ya y bájate de Sutcliff- Era la voz de Will.
Al voltearme, casi me carcajeo al verlo con su pijama de rayas azul claro y blanca. Sin duda, ¡se veía tan divertido!
-Te causa gracia.. Más te causará cuando use la guadaña contra ti- Me fulminó con la mirada; Claro que yo hice lo mismo.
Miró después a Grell.
-Sutcliff, vámonos. Tenemos trabajo que hacer- Dijo.
-¿¡QUÉ!? ¡P-pero si ya iba a dormirme!
Will suspiró algo enfadado.
-Yo también.. Pero el trabajo no termina.- Refunfuñó alejándose.
Me quedé sentada en medio del pasillo mirando al de cabello rojo y largo justo enfrente de mi.
Se estiró y me volteo a ver.
-Será mejor que entres ..- Me dijo. Caminó hacia la misma dirección que Will había tomado.
-¡Espera!- Exclamé; me miró. Debía de ser una noche pesada próximamente. Estoy segura que si realiza lo que estoy por pedirle, sus ánimos subirán bastante.- Si vas a despedirte, hazlo con una pose ¡DEATH!
Sonrió; me sonrojé.
-¡Parece que otra noche a solas con Will se aproxima! ¡Esto.. Esto es tan emocionante DEATH!- Realizó su pose de muerte antes de brincar por la ventana.
Sonreí.

El rojo es mi color favoritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora