Su lugar favorito.. La biblioteca

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Ese día, me levanté pensando nuevamente en que todo esto había sido tan sólo un sueño. Hoy escuché murmullos antes de despertar: "William y Grell estarán ocupados hoy todo el día... Al parecer tienen bastante trabajo" "Volverán hasta la mañana siguiente" "Tienen cargas de horas extras" Escuchar todo ello, me hace pensar de que yo soy la única persona quien no hace nada aquí.. No se preocupa u ocupa de nada; aún estoy con la duda de por qué William me tiene encerrada en este mundo, ¿no habrá alguna forma de volver? Llevo 3 días lejos de casa, tal vez papá esté enfadado o preocupado pero ya se debió de dar cuenta.

Me habían dejado una colección de ropa nueva de las mujeres que se encargan de los registros de almas. Me he percatado que no hay ninguna mujer Shinigami en el puesto donde se encuentran Spears y Sutcliff.. No se sí sea discriminación o creen que una mujer no está capacitada para hacer el trabajo; aunque sinceramente, matar o cazar almas es una tarea que a mi punto de vista no me gustaría del todo realizar; en fin, por lo menos estoy contenta de que Grell logró tener un cargo importante dentro de esta sección Shinigami departamental, ¡y qué bien se ve con ese traje! Sin duda él nació para ser un Shinigami... Y ahora que lo pienso, ¿cómo es que los shinigamis existen? ¿Cómo son creados o elegidos? Mmmm...

Las preguntas invadían tanto mis pensamientos, que sin darme cuenta, llamaban a la puerta desde hace un rato.

-¡Hey! ¿¡Estás ahí dentro!?- La voz de Ronald se escuchó.

Pffff.. No tengo tiempo para lidiar con él.. Sin embargo, iré a ver lo que quiere. Me encaminé a la puerta y giré la perilla.

Ahí estaba él. Parado ahí.

-¿Qué quieres?- Espeté.

Suspiró.

-Will me ha dado un encargo por realizar antes de mi día libre.. Saldré por un rato, así que estarás sola en el edificio de shinigamis. Creo que será mejor que no salgas y te quedes aquí, puede que alguien quiera matarte antes de que pises la biblioteca.

-¿biblioteca?- Inquirí.

Ronald se dio media vuelta y tomó el camino del lado izquierdo antes de marcharse hacia el encargo que según él William le había asignado. Mmmm.. ¿Biblioteca había dicho? ¿Esto era acaso como una ciudad, más o menos? Qué interesante...... Uhmm, sin embargo, dice que sería mejor que no salga o alguien podría liquidarme, más yo no pienso quedarme encerrada aquí toda la vida. No tengo ni un sólo estante de libros en mi habitación, quiero distraerme con algo; no creo que haga daño que salga rapidito.

Debería cambiarme antes, tengo una bata negra puesta con tan sólo mi ropa interior debajo; ¿por qué no pudieron darme una pijama también, por lo menos?; en fin, cerré la puerta con el seguro y me dirigí al armario. Lo abrí. Saqué ese abrigo negro y el vestido rojo que llegaba a 6 dedos de la rodilla.. Creo que es algo corto. Me coloqué las botas de cuero negras que me llegaban exactamente hasta la rodilla. Coloqué en mi cabeza el sombrero rojo que yo había usado el día en el que ese par de shinigamis me trajeron a este lugar. Antes de colocarlo, cepillé mi corto cabello castaño. Por último, tomé mis lentes y salí del lugar.

Tomé el mismo camino que Ronald y me dispuse a dejar el edificio. Bajé por un elevador gris y muy aburrido.. Aunque no creo que sería muy diferente a los que he visto en realidad; habían sólo 3 pisos... Mmmm, pensé que sería más alto, debido que por fuera así se nota, aunque por dentro es muy amplio en las habitaciones, más en los pasillos es algo estrecho y largos.

Había un elevador hasta el final del pasillo. Oprimí el botón de abajo, e inmediatamente ambas puertas se abrieron. Entré y volví a cerrar después de oprimir el botón de el último piso. Con mucha rapidez sin sentir casi nada llegué inmediatamente al pido que había asignado. Ambas puertas volvieron a abrirse y salí de ahí. Caminé directamente hacia la puerta de salida. Abajo, todo estaba sumamente obscuro y casi no podía ver, entonces tuve que ir junto a la pared hasta sentir el manubrio de la puerta.. La giré y empujé hacia afuera. Ahí entonces mis ojos se iluminaron tanto que mi corazón palpitó rápido.

El rojo es mi color favoritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora