Teenage Dream (Leon x Sandy) [Finalizada]

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El día completo se pasó cuando cayó dormido en su cama. En ningún momento se levantó, recién cuando los primeros rayos de sol iluminaron su rostro volvió a abrir los ojos. Aún acostado, se estiró desperezándose para quedar sentado en su cama hasta que lograra despertarse.

Sintió que alguien más estaba en la litera por lo hundida que estaba el suave colchón en el esqueleto de madera. Se levantó, los últimos años había crecido lo suficiente como para apenas llegar a ver quien estaba allí arriba. Pensó que su hermana menor se había dormido al llegar tarde por la fiesta.

– Hey, enana, es hora de levantarse. –la molestó sacudiendo levemente la litera al no alcanzar a pellizcarla.

Luego de algunos gruñidos, la más joven despertó.

– ¡Basta! –gritó y su hermano dejó de mover la cama– ¡Eres muy molesto! ¡Deja dormir! –

– Ya no es hora de dormir, hay que levantarse. ¿No sabes que hora es? –estaba alegre de que Nita volviera estar con él, era divertido molestarla.

– ¿¡Ya amaneció!? – en el borde de la cama estiró sus pequeños brazos al mayor que la levantó y la ayudó a bajar de la litera.

– ¿Conociste al nuevo brawler? –

– No, todos los que estaban en la fiesta los conocía. No vi a alguien nuevo. –dijo decepcionada.

– Ow, que mal... –fingió estar desanimado por la noticia– Pero, mira el lado bueno, me tienes a mi. –

– ¡Tu ya eres viejo! –

– Eso no es cierto, solo soy unos pocos años mayor. –

– Pero no eres el nuevo brawler. –

– Pero soy un muy buen brawler, ¿no? –

– Eso creo... –

– ¿Quieres ir al nuevo evento conmigo? No seremos equipo pero hoy seremos los primeros que asistan a ese evento. –

– Ve tu. Voy a comer algo, luego iré. –

Leon entendió el cansancio de su hermana y fue directo al evento, su cuerpo no era el que estaba cansado. Cuando llegó, lo único que escuchaba era a lo demás hablando era de lo decepcionados que estaban porque fue una fiesta sin bienvenida. Sentía que era su día de suerte, ninguno de los brawlers que se le complicaba eliminar estaban ahí por el cansancio que dejo la celebración en ellos.

Los diez luchadores ya estaban en sus puestos y la batalla comenzó liberándolos a todos en el área de batalla. No había cubos de fuerzas, el evento era como caza estelar pero estaba cada uno por su cuenta como en supervivencia. Con toda su confianza se dirigió al centro mientras buscaba con la mirada a sus oponentes.

No era el único que había tenido esa idea, otros brawlers estaban allí. Su amigas Penny y Jessie luchaban entre ellas deseosas por obtener la mejor puntuación. Después, unas filosas dagas y espinas pasaron cerca de las adolescentes siendo envenenadas. El sonriente cactus intentaba eliminar a Crow que intoxicaba a todos los brawlers heridos queriendo llevarse la mayor cantidad de puntos.

Una partida normal. Aunque no hubiera estado en batalla por un día, Leon había extrañado ese ambiente. Fácilmente eliminó a Jessie y a Penny con sus estrellas ninjas pero, antes de que pudiera ir hacia los otros dos legendarios, escuchó una voz aguda seguida por una nube de arena que cubrió una gran parte del área de batalla.

Paranoicamente miró a su alrededor pero no podía ver más allá de dos pasos. Escuchó como dos brawlers eran eliminados casi al mismo tiempo. Ahora seguía él. Sentía que estaba en una película de terror por alguna razón, pero no iba huir y comenzó a lanzar sus shurikens intentando darle al enemigo. No pudo herir a nadie pero escuchó unos pasos atrás suyo.