Teenage Dream (Leon x Sandy) [Finalizada]

9

El día había comenzado bien. Teniendo demasiadas dudas y faltando cada día menos para juntarse en la casa de una amiga para dormir, se levantó temprano coincidiendo con el horario de sus padres. Por un momento, pensó que era el primero en despertar por no escuchar a los adultos. Le era extraño que ambos estuvieran en la misma habitación y no hablaran. Cada uno estaba por su lado, Brock ordenando silenciosamente los discos de música en una caja y Bo preparando el desayuno para sus hijos. Eso último le gustó a Leon ya que le daba menos trabajo y se sentía como un niño.

– Papá, tengo una duda. –habló a cualquiera de los dos y Brock fue quien se acercó a él con su positivismo en una sonrisa.

Era el momento para el aficionado a las fiestas de darle la atención a su familia y demostrarle a Bo que no era malo como lo hacía ver en las discusiones.

– ¡Adelante, pregunta! Tengo todas las respuestas que necesites. –

– ¿Cuándo sabes que estas enamorado? –la pregunta del chico fue como un escopetazo de Bull al mayor que no sabía como responder aunque se alegraba de su hijo.

– Enamorarse… –su nerviosismo aumentó demasiado de un momento a otro, más aún cuando tenía la mirada del arquero encima y aún no sabía como responder– Lo primero que tienes que saber, es que amar no es malo. –comenzó a decir lo que se le ocurría– Necesito más información para lo que quieres. Así que ¿Quién es? –su lado curioso no pudo resistirse y eso molestó al nativo por más que ambos querían saber.

– No quiero decirlo. –Leon tomó asiento y esperó en la mesa su desayuno con cabeza baja evitando la mirada de los adultos.

– Déjame adivinar ¿Es Jessie? –preguntó con desbordada confianza.

– ¡No lo digas en voz alta! No quiero que Nita lo escuche. –tiró de su capucha avergonzado para cubrir más su rostro.

La pequeña de la familia entró a la sala aún con cada de dormida.

– Ya lo sé. Penny me lo dijo. –habló Nita sentándose al lado de su hermano mayor quien insultó en voz baja y fue reprochado por Bo– Quiero saber que es amor también. –

Tener a sus dos hijos prestando atención a sus palabras era demasiada responsabilidad para Brock. En silencio, buscó ayuda en la inexpresiva mirada del de largo cabello azabache pero no fue salvado por él. El de chaleco verde marino dejó los tazones de cereal en frente de cada adolescente y luego se apoyó en la pared con sus brazos cruzados para evaluar a su pareja. Ser distante enojaba al adulto más joven que intentaba no darle importancia y seguir con su trabajo.

Nita comía y jugaba con los cereales con forma de oso, eran sus favoritos, mientras que Leon esperaba su respuesta golpeando la mesa con sus dedos.

– ¿Y…? ¿Qué es lo siguiente que tengo que saber del amor? –la pregunta del encapuchado volvió su atención a ellos– Ah, y muchas gracias por delatarme. –miró molesto a Brock porque ya sus dos padres sabían su interés amoroso.

– Lo siguiente es… –rascó su nuca nervioso– es saber por que cosas te gusta esa persona. No es lo mismo amar lo que hace a amar lo que es. –

– ¿Cómo tú que amas la paciencia de papá? –

– Si, como yo que amo la paciencia de Bo. –sacudió el pelo de Nita despeinándola más de lo que ya estaba y haciendo que soltara una pequeña risa– Todo de él me gusta y eso hace que lo ame. –

– Eso es muy bonito. Yo también quiero alguien que me quiera así. –suspiró enternecida. Algo en sus palabras no le agradó a Bo, no sabía que.