— Así que esa es toda la historia...
Chuuya asintió a la vez que daba un sorbo a su café. La televisión LED que estaba frente a los dos muchachos estaba encendida a un volumen moderado, siendo completamente ignorada casi por una hora completa en lo que Chuuya le contaba a Mark la razón del por qué la gente no despegaba la mirada de su persona (incluso más que antes), y por qué de un día para otro había salido en televisión, en la publicidad de Instagram y otras redes sociales.
El reciente frío de los días había obligado a Mark a prender la calefacción de su casa y Chuuya no podía estar más feliz con eso.
— Realmente me sentí un poco dejado de lado — dijo con una sonrisa algo desanimada.
Chuuya lo observó por unos segundos. Su sonrisa era amable y cálida, como la que siempre le regalaba, pero Mark estaba siendo sincero, y podía ver una pizca de disconformidad en su expresión.
Y un sentimiento de culpabilidad le atacó.
— No quise contarte antes porque no estaba seguro de que todo saliese bien. También lamento el haberte cancelado tantas veces... — lo miró apenado — No tenía mucho tiempo y quería centrarme bien en los estudios a la vez que lidiaba con todo el embrollo en el que me había metido — suspiró cansino mientras jugaba con sus dedos dando pequeños golpecitos en la taza — Estaba muy nervioso... Y aún no sé lidiar con todo esto.
Mark observó a Chuuya durante un momento, y luego soltó unas carcajadas, ganándose una mirada curiosa de parte del contrario.
— Lo siento — soltó entre risas — Es que eres muy lindo, Chuuya-kun. No me extraña que estés trabajando como modelo publicitario. He estado viendo algunas cosas, y te ves realmente bien.
Chuuya sintió las mejillas arder, y un pequeño sentimiento de emoción crecer en su pecho.
— ¿Realmente crees que soy lindo? — jugueteó un poco.
Había dejado la taza aún con café sobre la mesita de centro, y se había acercado a pequeños saltitos hasta que su cuerpo quedó muy cerca del contrario. El sofá era grande, pero Mark se vio arrinconado por un sonriente Chuuya.
Mark sabía que a veces su mente podía engañarle un poco, y creer que Chuuya le estaba coqueteando cuando simplemente el chico era naturalmente agraciado. Pero en esta instancia, los ojos del menor decían otra cosa.
¿Era una prueba?
Tragó con algo de dificultad. El aroma de Chuuya era como una droga.
Y Mark era un hombre respetable, pero no era alguien sin personalidad, y mucho menos alguien que no le haya hecho saber a Chuuya sobre sus sentimientos y atracción hacia él.
Así que, elevó su mano, y Chuuya pudo sentir cómo su cuerpo se tensó cuando la mano de Mark tocó su mejilla y se deslizó hasta su nuca, ejerciendo una fuerza leve pero firme, atrayendo el rostro del menor cerca suyo.
Si... Chuuya le gustaba mucho.
Aún así, el tacto que quería tener con él, iba más allá de algo plenamente sexual.
Chuuya cerró los ojos y dejó de respirar cuando vio a Mark demasiado cerca. Estaba tan tenso que ni siquiera notó que frunció el entrecejo, mismo lugar en donde Mark posó sus labios en un cariñoso y corto beso.
Chuuya abrió sus ojos y miró sorprendido a un sonriente y sincero Mark.
— Si, Chuuya-kun... creo que eres realmente lindo, y me gustas mucho.
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uncontrolable • Soukoku • Finalizada
FanficChuuya no soporta al novio de su hermana mayor. Y a Dazai se le hace imposible lograr llevarse bien con el hermano menor de Kouyou.